Inspenet, 03 de noviembre 2023.
¿La producción de cobre podría reducir drásticamente?
Beijing está considerando planes y ha buscado la opinión de la industria para imponer restricciones al mayor procesador de cobre del mundo con el objetivo de reducir la capacidad excesiva y las emisiones de carbono, según personas familiarizadas con el asunto. Estas restricciones podrían entrar en vigor a mediados de la década.
Esta medida podría alterar el comercio mundial del metal. China está importando mineral de cobre a un ritmo récord para alimentar su expansión, lo que está empezando a reducir las compras de metal refinado y a suscitar la preocupación de que las fundiciones dependan excesivamente de proveedores extranjeros.
Al mismo tiempo, se avecina una escasez de cobre extraído a medida que las fundiciones de todo el mundo aumentan sus operaciones para producir un metal que se considera crucial para la transición energética. El descenso de la ley y el aumento de los costos de exploración son otros obstáculos para la oferta.
China ha establecido restricciones para controlar la oferta y reducir las emisiones en otros sectores líderes de materias primas en el mundo. Desde 2017, se ha implementado un límite máximo de 45 millones de toneladas en la capacidad de aluminio, y la capacidad de refinado de petróleo estará sujeta a un límite de 1.000 millones de toneladas en 2025.
A partir de 2021, la industria siderúrgica china debe limitar su producción anual al nivel del año anterior o por debajo de ese nivel. Hasta el momento, la Comisión Nacional de Desarrollo y Reforma, el principal organismo de planificación económica de China, no ha respondido a las solicitudes de comentarios.
El objetivo: reducir las emisiones
En lugar de establecer un límite fijo para la producción de cobre, se está considerando la posibilidad de que las fundiciones finalicen sus proyectos en curso antes de que entren en vigor las restricciones, previstas para mediados de la década. Posteriormente, cualquier capacidad adicional estaría sujeta a regulaciones de emisiones administradas por las provincias individuales.
La industria china de metales básicos, que incluye la producción de cobre, ha expresado su compromiso de alcanzar el pico de emisiones antes de 2025. En este contexto, el plan permitiría a las fundiciones expandirse después de 2025 siempre que cierren las operaciones más contaminantes. Además, podría dar lugar a un aumento de la capacidad en los próximos dos años o incentivar a las fundiciones a expandirse en el extranjero, siguiendo el ejemplo de la industria del aluminio.
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