California inaugura la primera planta siderúrgica renovable

El 85 % de la energía estará suministrado por fuentes renovables.
La producción de la planta siderúrgica renovable por parte PSG

La empresa Pacific Steel Group está construyendo la primera planta siderúrgica renovable de Estados Unidos, alimentada casi exclusivamente por energía solar y eólica, en pleno desierto del Mojave. Esta instalación registra un cambio de paradigma para la industria siderúrgica, con un modelo que combina producción local, energías renovables y reciclaje de metales para minimizar al máximo las emisiones de carbono.

La producción de la planta siderúrgica renovable

La planta ocupará unas 70 hectáreas en una región con alta radiación solar y vientos constantes. Allí se desplegarán paneles solares, aerogeneradores y baterías para alimentar hornos de arco eléctrico con capacidades de fundir hasta 450.000 toneladas anuales de chatarra metálica.

Según los datos técnicos del proyecto, esta infraestructura evitará la emisión de aproximadamente 370.000 toneladas de CO₂ al año, el equivalente a retirar unos 75.000 vehículos de las carreteras.

El uso de energía limpia sustituye completamente el consumo de gas natural y carbón, habituales en la producción de acero. Además, la planta contará con sistemas de captura de carbono y controles avanzados de contaminantes, como captadores de polvo, control de óxidos de nitrógeno y unidades de recuperación de calor.

La inversión supera los 540 millones de euros e incluye el respaldo del Estado de California, que ha concedido 30 millones en créditos fiscales. El proyecto generará más de 400 empleos directos y ha sido diseñado en colaboración con centros educativos para formar técnicos especializados en procesos de producción limpia.

También su ubicación permitirá reciclar localmente buena parte de las cerca de 500.000 toneladas de chatarra metálica que California exporta anualmente. Al fundir este material en origen, se eliminan emisiones asociadas al transporte y se disminuyen costes logísticos.

El Mojave Micro Mill representa un prototipo funcional de lo que podría ser la transición hacia una industria pesada descarbonizada. También su enfoque se basa en la integración de energía renovable onsite, valorización de residuos y reducción de insumos fósiles.

Este modelo es replicable en otros sectores intensivos en energía, como el cemento o la industria química. Además, al fomentar la producción cerca del punto de consumo, contribuye a disminuir emisiones urbanas y promover la autonomía energética regional.

El caso de Mojave pone en evidencia que la modernización de la infraestructura industrial, lejos de ser una utopía, puede convertirse en una herramienta concreta para avanzar hacia una economía circular, baja en carbono y generadora de empleo verde.

Fuente y foto: PSG