Científicos crean bioplástico de celulosa que supera al polietileno

El bioplástico LEAFF tiene mayor resistencia a la tracción que el polietileno y el polipropileno, pero se degrada a temperatura ambiente.
Bioplástico LEAFF

Inspirados en la estructura de las hojas, ingenieros de la Universidad de Washington en San Luis han logrado un avance clave en la industria de los bioplásticos al desarrollar el bioplástico LEAFF, compostable a temperatura ambiente y con una resistencia superior a los plásticos tradicionales.

Celulosa como corazón estructural del bioplástico LEAFF

El equipo, liderado por Joshua Yuan, utilizó nanofibras de celulosa para reforzar dos de los bioplásticos más utilizados, el ácido poliláctico (PLA) y el polihidroxibutirato (PHB). Estos compuestos derivan de fuentes renovables como el almidón de maíz y tienen potencial para reemplazar a los plásticos petroquímicos. Sin embargo, hasta ahora presentaban dos grandes limitaciones, baja resistencia mecánica y necesidad de compostaje industrial.

Con la adición de una capa central de celulosa entre láminas de bioplástico, el nuevo diseño multicapa biomimético mejora la rigidez, durabilidad y funcionalidad. El resultado es una película bautizada como LEAFF (Layered, Ecological, Advanced and multifunctional Film).

Características clave para embalaje sustentable

LEAFF es más que un bioplástico reforzado. Además de degradarse en condiciones ambientales, ofrece una barrera eficaz contra aire y humedad, ideal para la conservación de alimentos. Su superficie, además, permite imprimir directamente sobre ella, reduciendo costes de producción y materiales.

En pruebas realizadas por el laboratorio de Yuan, esta película superó en resistencia a la tracción a polímeros como el polietileno y el polipropileno, dos de los plásticos más comunes del mercado de envases.

Estados Unidos impulsa el futuro de los bioplásticos

Estados Unidos podría capitalizar este desarrollo gracias a su infraestructura agrícola, que provee las materias primas para producir estos bioplásticos de forma local y competitiva. Al cerrar el ciclo con materiales derivados de residuos y capaces de reintegrarse al entorno, la tecnología LEAFF se alinea con los principios de la economía circular.

Yuan busca ahora socios comerciales para escalar esta solución, consciente de que instituciones asiáticas y europeas también están compitiendo en este terreno. No obstante, la combinación de investigación avanzada, recursos agrícolas y enfoque en sostenibilidad posiciona a EE. UU. como potencial líder global en este sector emergente.

Este nuevo material podría convertirse en el estándar del futuro para productos plásticos biodegradables, redefiniendo el empaquetado desde la ciencia vegetal.

Fuente y foto: Universidad de Washington