Inspenet, 30 abril 2023
Quito, capital de la República de Ecuador, produce más de 2.000 toneladas de basura cada día. Los desechos que llegan hasta el relleno sanitario El Inga, en la parroquia de Pifo, tienen un proceso especial para su disposición y descomposición, por lo que terminan convirtiéndose en electricidad.
En los cubetos, extensiones de terreno donde se dispone la basura, la Empresa Pública Metropolitana de Gestión Integral de Residuos Sólidos (Emgirs) tiene una cadena de tuberías que traslada los líquidos y gases que se desprenden de las masas de desechos.
Santiago Vargas, gerente de operaciones de Emgirs, explicó que, a diferencia de un vertedero de desechos, un relleno sanitario se compone de estructuras de hormigón y tuberías en su fondo para filtrar el material sólido y el líquido.
Sobre los conductos que llevan la basura líquida existen tuberías verticales o chimeneas de hormigón que son las encargadas de emanar el biogás que se desprende de la basura en descomposición.
Este biogás era lanzado al ambiente, una parte todavía tiene ese destino, pero la gran mayoría es utilizada como energía renovable.
Mediante tuberías se envía a una estación que convierte este elemento en energía eléctrica, la misma es transportada por un sistema de postes por donde se integra a la red de energía eléctrica del país.
Autoridades aseguraron que este aprovechamiento del biogás beneficia a distintos barrios del Distrito Metropolitano de Quito (DMQ).
¿Qué son los lixiviados y cómo se tratan en el relleno sanitario El Inga de Quito?
El lixiviado es el resultado de la descomposición de la basura orgánica. Santiago Vargas señaló que este componente es tratado bajo las normas ambientales que rigen en el país, procesando y convirtiendo en agua usada para riego de campos.
Los lixiviados o desechos líquidos descienden a la tierra y desembocan en 13 piscinas que conforman el lugar. Estas piscinas que antes fueron parte de una disputa entre las comunidades aledañas al relleno, el Ministerio del Ambiente y Emgirs, ahora pasan un proceso de reubicación, pues en donde se ubicaba una de las piscinas que tuvo fugas en el pasado, ahora se prevé la construcción de un gran cubeto.
Quito apuesta por la construcción de un complejo ambiental para la gestión sostenible de residuos
El Municipio de Quito planea la construcción del cubeto 11 en el relleno sanitario El Inga. La obra que se encuentra en proceso de licitación tendrá una inversión de USD 4.000.000.
“Comprende una superestructura que contendrá los residuos sólidos. Será el cubeto final del relleno sanitario el cual marcará la vida útil de los residuos” explicó Santiago Vargas.
El proceso de construcción demorará un año y permitirá depositar la basura llenado, un año y medio más de disposición. En 12 hectáreas de terreno, este cubeto será el más grande de todo el relleno sanitario.
Mientras se construye este espacio, se pretende construir un cubeto temporal, también parte de disputas por su cercanía con empresas envasadoras de gas licuado de petróleo (GLP).
La nueva administración del alcalde electo, Pabel Muñoz, deberá definir el lugar donde se construirá el nuevo Complejo Ambiental que entrará en funcionamiento una vez que El Inga concluya su tiempo útil, una tarea que no definió la actual administración, pero que aseguraron, quedará avanzada.
Foto: Andrés Salazar
No te pierdas el noticiero Inspenet News en: https://inspenet.com/inspenet-tv/