La multinacional química BASF ha dado un paso firme en su estrategia global al inaugurar una nueva planta de recubrimientos automotrices en Münster, Alemania. Esta instalación, altamente automatizada, se orienta a la producción de colores de alta rotación para fabricantes de equipos originales (OEM), un segmento que concentra la mayor parte de la demanda del mercado automotriz.
Recubrimientos OEM con eficiencia operativa y sostenibilidad
Diseñada con tecnología de última generación, la planta permite una fabricación más estable y eficiente, alineada con los estándares actuales de sostenibilidad industrial. Gracias a su sistema de automatización, se reduce el margen de error humano, se optimizan los tiempos de producción y se disminuye significativamente el consumo energético, lo que contribuye directamente a la reducción de emisiones de CO₂.
Desde 2022, la sede de Münster opera exclusivamente con energía eólica renovable, un factor que ya ha supuesto un ahorro estimado de 4.000 toneladas de CO₂ al año. Este modelo energético se replicará en otras ubicaciones estratégicas de BASF Coatings en América del Norte y Asia-Pacífico, reforzando su red global.
Un modelo de planta replicable a nivel internacional
El proyecto, cuya planificación comenzó en 2019, consolida la experiencia técnica de los equipos de BASF en Europa y sienta las bases para su adopción en otras regiones. La estandarización de procesos y el uso de mejores prácticas facilitarán la implementación de este modelo en plantas futuras dentro de la red global del grupo.
La producción estará centrada en formulaciones de alta demanda utilizadas por fabricantes automotrices líderes, garantizando uniformidad y calidad en grandes volúmenes. Esto responde a la creciente exigencia del mercado por soluciones de recubrimiento más eficientes y sostenibles.
Liderazgo industrial y proyección internacional
Con ventas globales de 3.800 millones de euros en 2024 dentro de su división Coatings, BASF consolida su posición como socio estratégico de la industria automotriz. La inversión en Münster no sólo responde a la demanda actual, sino que anticipa tendencias de mercado y refuerza su compromiso con la transición hacia una producción más limpia y digitalizada.
La compañía prevé que la nueva planta fortalezca su capacidad de respuesta en Europa y, a su vez, sirva como modelo para fortalecer sus operaciones en Norteamérica y Asia-Pacífico, alineándose con los objetivos globales de eficiencia y reducción de impacto ambiental.
Fuente y foto: BASF