Inicia el conteo regresivo para el cumplimiento del WGC BREF en el sector químico

El reloj avanza hacia diciembre de 2026 y las plantas químicas deben acelerar sus planes para cumplir con los requisitos del WGC BREF.
Inicia el conteo regresivo para el cumplimiento del WGC BREF en el sector químico

Desde su publicación en diciembre de 2022, el “WGC BREF”, destinado para Sistemas Comunes de Gestión y Tratamiento de Gases Residuales en el Sector Químico (WGC) ha registrado un antes y un después en la regulación ambiental europea. A diferencia de los BREF verticales enfocados en procesos específicos, este documento horizontal busca unificar criterios para abordar las emisiones atmosféricas de manera transversal en la industria química.

Los requisitos concretos y vigilancia intensiva en el WGC BREF

En 2023, los operadores presentaron un expediente de reconsideración del permiso ambiental que incluía la comprobación del cumplimiento de las mejores técnicas disponibles (MTD) y un informe de referencia del suelo. A medida que el plazo se acerca, el foco está en la monitorización continua de contaminantes como PM10, PM2.5, TVOC, NOx, SO₂ y CO, en cualquier punto de emisión que supere los umbrales de flujo establecidos.

Un cambio estratégico que introduce el BREF del WGC es la atención a las emisiones difusas, muchas veces subestimadas. Estas fuentes no canalizadas han demostrado tener un peso importante en la carga contaminante total. Por ejemplo, se ha reportado que el 83 % de los compuestos orgánicos volátiles no metánicos (COVNM) provienen de este tipo de emisiones.

Las revisiones de la Directiva sobre Emisiones Industriales (DEI 2.0), implementadas en 2024, han bajado considerablemente los valores límite de emisión. Aunque el BREF del WGC no fue directamente modificado, ahora se espera que las instalaciones se alineen con el valor inferior del rango de emisiones permitido por las MTD. Esto implica, por ejemplo, reducir los TVOC hasta 1 mg/m³.

Los operadores deben justificar cualquier imposibilidad de cumplimiento con base en evidencia. Además, no basta con mantenerse dentro del rango: se exige aspirar al nivel más estricto. Dicha condición ha iniciado una serie inversiones en tecnologías de monitoreo más precisas y sistemas de mitigación más eficientes.

El cumplimiento del WGC BREF también abre puertas a mejoras operativas. Tras detectar excesos de emisiones, permite identificar ineficiencias en procesos, optimizar el uso de energía y reducir costes operativos. Además, fortalece el posicionamiento en sostenibilidad de las empresas, un factor clave frente a inversores y mercados cada vez más exigentes en criterios ESG.

El año 2026 marcará un punto de inflexión. Las empresas del sector químico deben asegurar que sus estrategias de cumplimiento estén plenamente implementadas.

Fuente y foto: Envea