Inspenet, 6 de febrero 2023
El Gobierno de Argentina avanza en la concreción de varios proyectos destinados a la producción y distribución de gas y petróleo desde el yacimiento Vaca Muerta, situado en las provincias de Neuquén, Río Negro, La Pampa y Mendoza, el segundo reservorio de gas no convencional del mundo.
La semana pasada, el ministro de Economía, Sergio Massa, anunció un acuerdo de inversión con el Banco de Desarrollo de América Latina (CAF) para la construcción de un gasoducto que conectará el sur con el norte del país. Con una inversión de 540 millones de dólares, el proyecto La Carlota – Tío Pujio podría aumentar los volúmenes de exportaciones a Chile y Brasil.
Por otra parte, el gasoducto Néstor Kirchner entra en sus últimas etapas de construcción y se estima que, una vez entre en funcionamiento, permitirá a la nación ahorrar miles de millones de dólares en importaciones de energía (combustibles y gas licuado) y de pesos en subsidios a los usuarios locales.
Si bien la extracción y el transporte de hidrocarburos desde Vaca Muerta al resto del país continúa siendo difícil desde su descubrimiento, en 2012, el mandatario Fernández cree que Argentina podría en un breve tiempo exportar gas a Europa, continente al que le falta ese recurso “por motivos del conflicto bélico entre Rusia y Ucrania”, manifestó.
En relación a ello resulta fundamental el trabajo de Yacimientos Petrolíferos Fiscales (YPF), la empresa que volvió a manos del Estado en 2012, durante la presidencia de Cristina Fernández de Kirchner.
Según YPF, Vaca Muerta tiene un enorme potencial para la obtención de gas —con sus 308 trillones de pies cúbicos (TCF)— y cuenta con importantísimos recursos de petróleo que alcanzan los 16.200 millones de barriles, según se desprende del último informe de la Administración de Información Energética de los EE.UU. (EIA, por sus siglas en inglés) 2013, lo que significa multiplicar por diez las actuales reservas de Argentina.
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