Orano recibió recientemente a una delegación del Banco Europeo de Inversiones (BEI) para mostrar los progresos tangibles en la ampliación de la planta de enriquecimiento de uranio Georges Besse 2, cuya construcción se mantiene dentro del presupuesto y los plazos previstos.
La entidad financiera de la Unión Europea, que en marzo de 2025 concedió un préstamo de 400 millones de euros para este proyecto, reafirmó así su compromiso con una infraestructura clave para la transición energética y la seguridad del abastecimiento europeo. Esta inversión forma parte del programa RePowerEU, enfocado en reducir la dependencia de la UE respecto a fuentes de energía externas, especialmente rusas.
Producción energética para 120 millones de hogares
Desde su lanzamiento en octubre de 2023, el proyecto Georges Besse 2 ha movilizado a más de 180 empresas, muchas de ellas regionales, para la ejecución de obras que permitirán añadir cuatro nuevos módulos a los catorce ya existentes. Estas unidades comenzarán a operar a partir de 2028 y estarán completamente funcionales para 2030.
Con esta ampliación, la capacidad de producción de uranio enriquecido se incrementará significativamente, con potencial para abastecer con energía baja en carbono a aproximadamente 120 millones de hogares europeos cada año. Se trata de un paso decisivo hacia una matriz energética más limpia y autónoma.
Georges Besse 2 y la soberanía energética europea
El director general de Orano, Nicolas Maes, destacó la importancia del proyecto como un pilar estratégico para la soberanía energética europea. Además del impacto geopolítico, esta expansión impulsa el ecosistema industrial francés, al integrar a numerosas pymes en el desarrollo de tecnología nuclear europea de última generación.
Por su parte, el vicepresidente del BEI, Ambroise Fayolle, subrayó que apoyar este tipo de infraestructuras refuerza tanto la autonomía como la capacidad de respuesta del continente frente a escenarios energéticos inestables.
Una obra dentro de calendario y con enfoque climático
Actualmente, más del 70% del concreto necesario para la obra ya ha sido vertido, lo que da cuenta del ritmo sostenido de ejecución. Según Orano, se han implementado estrictos estándares de seguridad y eficiencia, alineados con los objetivos climáticos de la Unión Europea.
François Lurin, vicepresidente ejecutivo de Orano, resaltó el compromiso conjunto de los equipos y socios involucrados.
Gracias al esfuerzo compartido, avanzamos hacia una Europa más independiente desde el punto de vista energético.
afirmó durante la visita del BEI.
La planta de Tricastin se perfila así como una infraestructura esencial en el futuro energético de Europa, combinando tecnología europea, inversión pública y colaboración industrial.
Fuente y foto: Orano