Las personas primero: Cómo el Puerto de Cartagena se está impulsando un hub resiliente de energía y offshore gracias a la inversión en su personal

La formación, bienestar y coordinación de las personas del Puerto de Cartagena sostienen la creación de este hub energético y offshore resiliente.
Trabajadora portuaria con casco y chaleco de seguridad tomando notas en una terminal marítima durante una operación logística, representando al Puerto de Cartagena.

Introducción: En el corazón del Mediterráneo, un nuevo modelo para terminales energéticas

A medida que los puertos energéticos de todo el mundo compiten por atraer inversiones offshore y flujos marítimos descarbonizados, el Puerto de Cartagena ha logrado posicionarse con éxito como un centro industrial y logístico estratégico para el sur del Mediterráneo. Esta evolución no solo ha estado impulsada por la infraestructura y la capacidad técnica sino, sobre todo, por las personas detrás de las operaciones del puerto, cuya adaptabilidad, coordinación y compromiso han hecho posibles y sostenibles operaciones complejas.

De puerto energético a hub logístico de offshore y GNL

En la última década, Cartagena ha experimentado una profunda transformación en su perfil energético. Se ha consolidado como uno de los puertos líderes de España en tráfico de gráneles líquidos, ampliando al mismo tiempo su papel como nodo logístico para el suministro de GNL y el apoyo a buques offshore.

El área del muelle de Escombreras ha sido modernizada técnicamente para atender petroleros y buques offshore especializados, con atraques seguros de gran calado, zonas de fondeo para operaciones STS y conexiones de tuberías de gran capacidad con refinerías y plantas petroquímicas adyacentes. Paralelamente, el puerto se ha convertido en uno de los más activos en el suministro de GNL del Mediterráneo occidental, ofreciendo tanto suministro camión‐a‐buque como buque‐a‐buque, y colaborando con operadores clave como Repsol, Shell, Engie, Axpo, Peninsula y Enagás.

Además, está en licitación una nueva subestación eléctrica de 66/20 kV, cuya entrada en servicio está prevista para finales de 2026, junto con el despliegue de sistemas de suministro eléctrico a buques en puerto (OPS) para reducir emisiones y garantizar operaciones de mantenimiento seguras y descarbonizadas para cruceros.

Esta transformación no ha sido meramente técnica: ha dependido de forma fundamental de las competencias, la coordinación y la dedicación de las personas del puerto.

El factor humano como eje operativo de los servicios offshore y de GNL de Cartagena

La verdadera fortaleza de Cartagena reside no solo en su infraestructura, sino en la inteligencia colectiva y la dedicación de su gente. Un componente clave de este éxito ha sido la cultura compartida de seguridad que impregna todos los niveles de la organización. La seguridad no se considera una obligación normativa, sino un principio operativo.

El personal portuario, operadores y concesionarios reciben formación continua en normas internacionales como ISGOTT, MARPOL Anexo I, ISPS y protocolos STS, lo que les permite anticipar riesgos y actuar con precisión en escenarios complejos de offshore y GNL. Se realizan simulacros de emergencia de forma habitual, con la participación de operadores de GNL, remolcadores y personal de terminal, para poner a prueba procedimientos, generar confianza mutua y asegurar la preparación ante contingencias.

Más allá de la seguridad, Cartagena ha desarrollado un sólido ecosistema de coordinación en tiempo real entre todos los actores implicados en su cadena logística energética. Uno de los mejores ejemplos es HADES, una plataforma digital de programación y coordinación desarrollada internamente para gestionar las ventanas de atraque en terminales de líquidos multi‐cliente. Aunque la herramienta aporta datos y optimización, su verdadero impacto proviene de los equipos altamente competentes que la utilizan.

Este nivel de armonía operativa no sería posible sin la resiliencia y la capacidad de adaptación del capital humano de Cartagena. La transición del puerto hacia la logística offshore y la descarbonización energética ha requerido una renovación de competencias y mentalidades. Los técnicos eléctricos se están formando para gestionar sistemas OPS. Los jefes de operaciones aprenden a supervisar el suministro STS de GNL con nuevos criterios de seguridad. Los flujos de trabajo digitales están sustituyendo a la documentación tradicional, lo que exige un cambio en la forma en que las personas interactúan con la información y entre sí.

La Autoridad Portuaria ha respondido de forma proactiva mediante programas de movilidad interna, iniciativas de formación a medida y un diálogo abierto con el personal. Encuentros periódicos entre la alta dirección y los empleados han permitido identificar retos, construir un propósito compartido y reforzar la cooperación interdepartamental. En lugar de reaccionar ante la disrupción, la gente de Cartagena la está moldeando.

El bienestar como inversión estratégica

Detrás de cada operación exitosa de suministro de GNL o de apoyo offshore hay un equipo de profesionales que debe estar sano, motivado y alineado. Conscientes de ello, el Puerto de Cartagena ha situado el bienestar de sus empleados en el centro de su estrategia de transformación, no solo como una responsabilidad social, sino como una forma de garantizar la fiabilidad operativa y retener talento en un mercado laboral competitivo.

En 2024, el puerto puso en marcha un Plan integral de Bienestar Emocional y Físico, que incluye retos de salud gamificados, campañas educativas interactivas para fomentar hábitos saludables. Esta iniciativa complementa la estrategia cultural más amplia “Todos Juntos, Avanzando”, que busca empoderar a las personas, promover la empatía en el liderazgo y crear entornos de trabajo donde la iniciativa, la colaboración y el crecimiento personal sean valores activos.

La comunicación también desempeña un papel vital. Actualizaciones periódicas a través de boletines, encuentros informales y campañas informativas lideradas por empleados ayudan a derribar silos y reforzar el sentido de pertenencia. Los empleados no se consideran engranajes de un sistema, sino co-creadores de una operación portuaria más segura y ágil.

Mirando al futuro: el capital humano como ancla de Cartagena

A medida que Cartagena sigue atrayendo nuevas inversiones offshore y ampliando su papel como hub mediterráneo de GNL, su enfoque estratégico se orienta hacia el desarrollo de talento preparado para el futuro. Esto implica fomentar perfiles profesionales híbridos: expertos técnicos que sepan desenvolverse tanto en normativa marítima como en sistemas de energía renovable; ingenieros que comprendan tanto la logística de suministro como la electrónica de potencia; y directivos capaces de operar en marcos guiados por criterios ESG.

El puerto también está explorando nuevos servicios offshore, adaptaciones de buques en fondeo y logística de combustibles sostenibles. Cada uno de estos servicios exigirá nuevas competencias, certificaciones y modelos de colaboración. La inversión de Cartagena en condiciones laborales flexibles, movilidad profesional y compromiso interdepartamental está diseñada para preparar a su plantilla no solo para el próximo reto, sino para el próximo paradigma.

Conclusión: No hay éxito sin personas

El Puerto de Cartagena es prueba de que incluso las transiciones técnicas más complejas —GNL, servicios offshore, implantación de OPS— dependen fundamentalmente de la excelencia humana. La infraestructura puede replicarse. El software puede exportarse. Pero la resiliencia, la coordinación y el compromiso no pueden comprarse ni instalarse; deben construirse desde dentro.

En un sector impulsado por la descarbonización, el cumplimiento normativo y la automatización, Cartagena nos recuerda que el garante último de la seguridad, la eficiencia y la innovación sigue siendo el mismo: personas que se implican, aprenden y lideran juntas.


Este artículo fue desarrollado por el especialista José María Gómez Fuster y publicado como parte de la sexta edición de la revista Inspenet Brief Septiembre 2025, dedicada a contenidos técnicos del sector energético e industrial.