Este cohete posee una capacidad de carga de 100 toneladas en órbitas bajas, se utilizará para misiones de exploración espacial y la construcción de infraestructuras estratégicas.
La asociación entre “K” LINE e Inmarsat subraya un compromiso conjunto para seguir desarrollando tecnologías que fortalezcan la seguridad y la eficiencia en el transporte marítimo global, además de proporcionar una mejor calidad de vida para los marineros a bordo.
El objetivo de Orbix, es ofrecer una plataforma robusta, segura e interoperable, y a la vez fácil de usar para los operadores en el campo NDE.
La adquisición está sujeta a aprobaciones regulatorias, y se espera que se cierre en el primer trimestre de 2025. Posteriormente, será absorbida dentro de los gastos de capital en efectivo de la compañía.
Este desarrollo tecnológico llega en un momento crítico, porque estudios científicos estiman que la demanda mundial de litio superará la oferta para el año 2025.
La instalación del último anillo de acero en la construcción de Hinkley Point C, registró una eficiencia de hasta un 30% en comparación con la primera unidad del reactor.
La empresa reafirma su compromiso con la innovación tecnológica y la mejora de procesos en la inspección de estructuras industriales.
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