Autor: Ing. Euclides Quiñones, 04 mayo 2023.
La industria minera ha sido considerada, durante siglos, una fuente importante de recursos y empleos para las comunidades y regiones en todo el mundo. A medida que la demanda de minerales y metales sigue aumentando, se espera que la minera siga creciendo en las próximas décadas. Sin embargo, este crecimiento también plantea fundamentales desafíos sociales, económicos y ambientales. En este artículo, analizaremos los impactos y beneficios en las comunidades y regiones donde se realizan las extracciones de los recursos naturales, abordando temas como la generación de empleo, los efectos en la calidad de vida de las comunidades locales y los riesgos ambientales y sociales derivados de la actividad minera.
La economía mundial impulsada por la industria minera
La minería, denominadas actividades económicas primarias, es un proceso de producción complejo, variado y vinculado con otros tipos de posesos. Los minerales se han convertido en la base fundamental de la industria e insumo del desarrollo de otras actividades económicas como los sectores de transporte, construcción, electrónica, automotriz, aeronáutica, marítima, química, energética, medicina, militar, uso doméstico, innovación tecnológica e innovación financiera, en su figura de commodity en los mercados financieros internacionales. La avidez de minerales y acumulación de capital cambió la minería del pasado por una a escala mundial. El cambio al dominio del capital financiero, ha venido intensificando la expansión de proyectos tendientes al control, extracción y exportación de recursos minerales, principalmente los metales preciosos.
La minería, representa alrededor del 10% de la actividad económica mundial, se estima que otro 10% lo representan los pagos a las industrias de servicios y apoyo directo, de hecho, el 45% de la actividad económica mundial está impulsada por el sector minero. La producción de la industria minera global equivalió al 6,9 por ciento del producto interno bruto en todo el mundo con USD 5,9 billones.
Contar con una industria minera fuerte asegura la independencia en el abastecimiento de materiales que son fundamentales para impulsar la economía del futuro, la economía verde.
Una economía verde sustentada en fuentes de energía renovable y en un sistema de electrificación que deje atrás todo lo que realice algún tipo de emisión de CO2 a la atmósfera. Existen minerales transversales, cuyo uso es importante en la fabricación de aerogeneradores para la generación de energía eólica, baterías de litio, placas solares y los dispositivos de almacenamiento de energía.
Generación de empleo
La industria minera es una de las principales fuentes de empleo del mundo, cerca del uno por ciento de la fuerza de trabajo mundial y es una fuente importante de ingresos para las economías locales y nacionales. En algunas regiones, la minera es el principal empleador y el motor económico, tiene un efecto multiplicador en la economía local, ya que los empleados de la industria minera gastan sus salarios en bienes y servicios locales, lo que genera empleo en otros sectores.
Sin embargo, la generación de empleo en esta industria también presenta algunos desafíos. La mayoría de los empleos en la minería son altamente especializados y requieren habilidades técnicas avanzadas. Esto significa que los trabajadores locales pueden no tener las habilidades necesarias para trabajar en las minas, lo que limitar la capacidad de esta industria para contratar a trabajadores locales. Además, a menudo utiliza trabajadores temporales y subcontratistas, lo que puede dificultar la creación de empleo sostenible y de calidad.
Efectos en la calidad de vida de las comunidades locales
La industria minera puede tener un impacto significativo en la calidad de vida de las comunidades locales. La minería puede proporcionar a las comunidades acceso a infraestructuras y servicios básicos, como carreteras, hospitales y escuelas, que de otra manera no estarían disponibles. Proporciona a las comunidades oportunidades de desarrollo económico y social, como la creación de pequeñas empresas y la mejora del acceso a servicios financieros.
Sin embargo, la minería también puede tener impactos negativos en la calidad de vida de las comunidades locales. Esta actividad genera altos niveles de ruido, polvo y vibraciones, afectando la salud y el bienestar de las comunidades y también afecta el acceso a recursos naturales, como agua y tierra, lo que puede perturbar la capacidad de las comunidades locales para mantener su sustento.
Además, esta actividad impacta en la cultura y las tradiciones locales, influyendo en la identidad cultural y social de las comunidades locales. Estas son consecuencias del desarrollo minero que las industria relacionadas deben considerar muy responsablemente para evitar o minimizar su impacto negativo en las comunidades.
Riesgos ambientales y sociales
1. Impactos ambientales y sociales. Contribuye a la degradación y destrucción de ecosistemas naturales y hábitats de la fauna y la flora local, contaminación del agua y el aire, afectando la salud humana y la vida silvestre. Además, favorece al cambio climático a través de la emisión de gases de efecto invernadero.
2. Impactos sociales significativos. La actividad minera puede desplazar a las comunidades locales de sus tierras y hogares, lo que puede afectar su sustento y su forma de vida, contribuye a la violación de los derechos humanos, incluidos los derechos de los pueblos indígenas y las comunidades locales. Esta actividad a menudo se asocia con la corrupción y la falta de transparencia en los acuerdos de concesión y las relaciones con los gobiernos locales y nacionales.
3. El riesgo aumenta por la actividad de la minería ilegal que ha causado enormes impactos ambientales, generando grandes focos de contaminación por mercurio, contaminando ríos, causes, flora y fauna y originando la alteración de los ciclos naturales.
Un enfoque equilibrado y sostenible
Para maximizar los beneficios económicos y sociales de la industria minera, es esencial adoptar un enfoque equilibrado y sostenible que tenga en cuenta los impactos económicos, sociales y ambientales de la actividad minera. Esto implica nivelar los beneficios económicos y sociales de la minería con la necesidad de proteger el medio ambiente y los derechos humanos de las comunidades locales e implica una serie de medidas, incluidas:
- Participación de las comunidades locales en el proceso de toma de decisiones: La participación significativa de las comunidades locales en la toma de decisiones sobre la actividad minera puede ayudar a garantizar que los intereses de las comunidades se tengan en cuenta y se respeten.
- Adoptar prácticas ambientales responsables y respetar las leyes y regulaciones ambientales locales y nacionales para minimizar los impactos ambientales de la actividad minera.
- Respetar los derechos humanos de las comunidades locales y trabajar con ellas para mitigar los impactos sociales negativos de la actividad minera.
- Invertir en el desarrollo local, incluyendo la creación de empleo sostenible y la mejora del acceso a servicios básicos como agua, educación y atención médica.
Conclusiones
la industria minera puede tener importantes beneficios económicos y sociales para las comunidades y regiones donde se realiza la extracción de recursos naturales. Sin embargo, también puede tener impactos negativos en la calidad de vida de las comunidades locales y en el medio ambiente. Un enfoque equilibrado y sostenible de la actividad minera puede ayudar a maximizar los beneficios económicos y sociales mientras se protegen el medio ambiente y los derechos humanos de las comunidades locales.
Para lograr este enfoque, es necesario que las empresas mineras trabajen en colaboración con las comunidades locales, las autoridades reguladoras y otros actores clave. Además, se necesitan políticas y marcos regulatorios efectivos que fomenten prácticas ambientales y sociales responsables y que promuevan la transparencia y la rendición de cuentas en la industria minera.