Autor: Ing. Mario Toyo, 3 julio 2023.
Introducción
El sector energético e industrial se enfrentan constantemente al deterioro de las estructuras y fallas de los equipos por la acción del medio en que se usen, lo cual genera una lucha entre los elementos principalmente involucrados: corrosión vs gestión de activos, demostrando cómo el triunfo de uno implica la derrota del otro.
Imaginen una plataforma petrolera que resiste los estragos de la corrosión, con tuberías dañadas, estructuras corroídas y un alto riesgo de fallos y accidentes. ¿Qué ha ocurrido en este escenario? Es claro que la gestión de activos ha sido errónea, lo que ha permitido que la corrosión se instale y cause estragos en la infraestructura. La falta de una estrategia adecuada ha llevado a una pérdida funcional y a una carga económica considerable para la empresa.
Por otro lado, consideremos una situación en la que no se observa corrosión en los activos. Aquí, podemos inferir que la gestión de activos ha sido acertada y eficaz. En este caso, la empresa ha logrado implementar una estrategia sólida que previene la corrosión y protege sus activos a largo plazo. Este enfoque se traduce en una mayor eficiencia funcional y una ventaja económica competitiva.
A lo largo de este artículo, nos sumergiremos en el mundo de la gestión y la corrosión en activos, utilizando ejemplos tangibles para ilustrar la importancia de la correcta gestión en la prevención de la corrosión. Exploraremos estrategias efectivas que han demostrado su valía en diversos sectores energéticos e industrial, desde el petróleo y el gas hasta las energías renovables.
Profesionales del sector energético e industrial, estudiantes, empresarios y empresas en general, todos tienen un interés común en la eficiencia y la rentabilidad. Comprender esta relación, no solo les brindará una visión más clara de los desafíos que enfrentan, sino también de las oportunidades que se presentan al implementar una estrategia de gestión sólida.
La corrosión en los activos: un desafío para la industria
La corrosión, en sus diversas formas, se presenta como un desafío recurrente en la industria del sector energético. Esta reacción química no deseada puede comprometer la integridad de los activos, desde tuberías y tanques de almacenamiento hasta plataformas offshore y equipos de refinación.
Su impacto puede ser devastador, generando costos considerables para las empresas y poniendo en riesgo la seguridad operativa y Comprender la magnitud de estos efectos es crucial para apreciar la importancia de una gestión adecuada de activos, por ejemplo:
- Degradación de la integridad estructural. La corrosión puede debilitar la estructura de los activos a lo largo del tiempo. Por ejemplo, en una plataforma petrolera, la corrosión puede afectar las bases estructurales, los soportes y las tuberías, comprometiendo su resistencia y estabilidad. Esto no solo aumenta el riesgo de fallos catastróficos, sino que también puede resultar en la pérdida de la producción y la interrupción de las operaciones.
- Aumento de los costos de reparación y reemplazo. Cuando la corrosión no se aborda de manera oportuna y efectiva, los costos de reparación o reemplazo de los activos pueden aumentar considerablemente. Las tareas de mantenimiento correctivo y las reparaciones urgentes suelen ser más costosas que las acciones preventivas. Además, en algunos casos, la corrosión avanzada puede requerir el reemplazo completo del activo, lo que implica una inversión significativa.
- Impacto en la vida útil de los activos. La corrosión acelera el deterioro de los activos y puede reducir su vida útil. Por ejemplo, en el caso de tuberías corroídas, su capacidad de transporte de fluidos se ve comprometida, lo que limita la eficiencia de la operación. La sustitución prematura de activos debido a la corrosión puede generar un costo adicional y afectar la rentabilidad a largo plazo de una empresa.
- Reputación y pérdida de confianza. La presencia de corrosión en los activos puede tener un impacto negativo en la reputación de una empresa. Los clientes, inversionistas y partes interesadas pueden percibir la corrosión como una señal de una gestión deficiente y un descuido en la seguridad. Esto puede resultar en una pérdida de confianza en la empresa y afectar su posición competitiva en el mercado.
En resumen, la corrosión de activos tiene un impacto directo en la integridad de los mismos y los costos relacionados con su reparación o reemplazo. Una gestión efectiva de activos que incluya la prevención y control de la corrosión es esencial para salvaguardar la vida útil de los activos, reducir los riesgos operativos y optimizar los recursos financieros de una empresa. Al invertir en una gestión adecuada de activos, las empresas pueden evitar la corrosión y asegurar un desempeño óptimo de sus instalaciones,
Un ejemplo emblemático es el caso de la corrosión bajo aislamiento (CUI, por sus siglas en inglés). Esta forma de corrosión ocurre cuando la humedad se acumula debajo del aislamiento térmico, acelerando el proceso corrosivo. Según estudios, el CUI representa aproximadamente el 40% de las fallas de tuberías en instalaciones industriales, lo que demuestra la importancia de abordar este desafío de manera eficiente.
Corrosión vs gestión de activos
La gestión de activos como clave para prevenir la corrosión, desempeña un papel fundamental en la prevención y control de la corrosión. Una estrategia eficaz y bien implementada puede reducir significativamente los riesgos asociados y garantizar la integridad de los activos a largo plazo. En la figura. 1, se muestran algunas estrategias a implementar en su negocio.
Estrategias efectivas que las empresas pueden implementar para garantizar una gestión sólida de sus activos y minimizar los riesgos asociados a la corrosión.
- Inspecciones regulares y monitoreo avanzado
- Programas de mantenimiento preventivo
- Uso de tecnologías de protección y recubrimientos
- Capacitación y concientización del personal
- Análisis de datos y toma de decisiones basada en datos
Un caso destacado es el de la empresa noruega Equinor. A través de su enfoque integral de gestión de activos, han logrado minimizar los efectos de la corrosión en sus instalaciones offshore. La implementación de inspecciones regulares, programas de mantenimiento preventivo y el uso de tecnologías avanzadas de monitoreo han sido clave en su éxito. Gracias a estas prácticas, han conseguido reducir los costos de mantenimiento relacionados con la corrosión en un 15% y aumentar la disponibilidad operativa de sus activos en un 10%.
Beneficios de una gestión de activos efectiva
Una gestión de activos efectiva no solo evita la corrosión, sino que también aporta numerosos beneficios funcionales y económicos a las empresas del sector energético.
En términos de eficiencia funcional, una correcta gestión de activos permite identificar y abordar de manera proactiva los factores que pueden desencadenar la corrosión. Esto implica la implementación de programas de inspección periódica, control de condiciones y mantenimiento preventivo, lo que conduce a una mayor confiabilidad operativa y una reducción en los tiempos de inactividad no planificados.
Desde una perspectiva económica, las empresas que invierten en una gestión de activos sólida experimentan un retorno de inversión significativo. Según un informe de la firma consultora Accenture, cada dólar invertido en gestión de activos puede generar un ahorro de hasta cinco dólares en costos operativos y de mantenimiento. Además, la disminución de las fallas y la prolongación de la vida útil de los activos contribuyen a maximizar los beneficios económicos a largo plazo.
Ejemplos prácticos de gestión de activos para prevenir la corrosión
1. Implementación de inspecciones regulares y monitoreo de corrosión
Un caso destacado es el de la empresa ExxonMobil. Esta compañía ha establecido un programa integral de gestión de activos que incluye inspecciones periódicas, evaluación de riesgos y análisis de datos. Utilizan tecnologías avanzadas, como la inspección por drones y el monitoreo remoto, para identificar áreas de posible corrosión y tomar medidas preventivas de manera oportuna. Gracias a estas estrategias, ExxonMobil ha logrado minimizar los incidentes de corrosión y mantener la integridad de sus activos.
2. Programas de Mantenimiento preventivo y correctivo basado en la gestión de activos
Otro ejemplo de éxito en la gestión para prevenir la corrosión en activos es el caso de la empresa estadounidense Chevron. Han implementado un enfoque de mantenimiento basado en datos y análisis, utilizando tecnologías de vanguardia como el monitoreo en tiempo real y el uso de inteligencia artificial. Mediante la recopilación y análisis de datos, Chevron puede identificar patrones de corrosión y planificar intervenciones de mantenimiento preventivo de manera proactiva. Esto les ha permitido extender la vida útil de sus activos, reducir los costos de mantenimiento y prevenir fallas catastróficas.
3. Uso de tecnologías de protección y recubrimientos
Shell ha implementado un enfoque de gestión de activos centrado en la integridad y la confiabilidad. Utilizan análisis predictivos y modelos avanzados para evaluar el riesgo de corrosión en sus instalaciones. Además, han desarrollado sistemas de protección anticorrosiva de vanguardia y recubrimientos especiales para prolongar la vida útil de sus activos. Estas prácticas han permitido a Shell minimizar los costos de reparación y mantener altos estándares de seguridad en sus operaciones. En la fig. 2, se observa uno de estos productos.
4. Capacitación y concientización del personal.
BP ha implementado programas de capacitación exhaustivos para su personal, tanto en las áreas operativas como en las de mantenimiento y gestión de activos. Estos programas se centran en la concientización sobre los riesgos de la corrosión, la importancia de una gestión adecuada de activos y las mejores prácticas para prevenir y controlar la corrosión.
La empresa ofrece cursos y talleres específicos sobre temas como la identificación de signos de corrosión, las técnicas de mantenimiento preventivo, el uso de recubrimientos y materiales anticorrosivos, y la implementación de sistemas de monitoreo. Estos programas de capacitación se adaptan a diferentes niveles de responsabilidad y conocimientos, desde operadores de campo hasta ingenieros y gerentes.
5. Análisis de datos y toma de decisiones basada en datos
Siemens Energy ha adoptado un enfoque innovador para la gestión de activos en la industria energética. Utilizan tecnologías de monitoreo en tiempo real y análisis de datos para evaluar la condición de los activos y predecir posibles problemas de corrosión. Esto les permite planificar actividades de mantenimiento preventivo de manera proactiva y optimizar los recursos. Gracias a estas estrategias, Siemens Energy ha logrado reducir los costos asociados a la corrosión y maximizar la disponibilidad de sus activos.
La gestión de activos como ventaja competitiva en el sector energético e industrial.
Una gestión de activos eficiente se convierte en una ventaja competitiva para las empresas del sector energético. Aquellas que priorizan la prevención de la corrosión y la integridad de sus activos logran construir una reputación sólida, aumentar la confiabilidad operativa y garantizar la seguridad tanto para su personal como para el medio ambiente.
Un ejemplo notable es el caso de Mary Barra, CEO de General Motors (GM), quien ha liderado una transformación en la gestión de activos de la compañía. Mediante la implementación de un enfoque proactivo en la prevención de la corrosión y el mantenimiento de sus activos, GM ha logrado reducir los costos asociados a fallos y reparaciones, mejorar la calidad de sus vehículos y ganar una ventaja competitiva en la industria automotriz.
Conclusión
La relación entre la corrosión en activos y su gestión, es crucial en el sector energético e industrial. La presencia de corrosión indica una gestión inadecuada de activos, mientras que la ausencia de corrosión es un indicador de una estrategia acertada y eficaz. La correcta gestión de activos evita la corrosión y brinda beneficios funcionales y económicos a largo plazo.
Mediante la implementación de estrategias, como inspecciones regulares, monitoreo avanzado, mantenimiento preventivo y enfoques basados en datos, las empresas pueden triunfar en la batalla contra la corrosión, logrando una mayor eficiencia y rentabilidad en su operación.
¡No esperes más, comienza a proteger tus activos hoy mismo!”