Autor: Mayuly Rodríguez, 07 diciembre 2023.
Introducción
La clave fundamental para potenciar el valor empresarial, alcanzar el éxito y asegurar la sostenibilidad empresarial, reside en realizar una gestión de activos eficaz. Esto incluye activos físicos, financieros e intelectuales, y constituyen la base de las organizaciones. Al monitorear y analizar el rendimiento de estos recursos, las industrias identifican cuáles se encuentran en buen estado y toman decisiones estratégicas respecto a los de bajo desempeño.
Esta gestión facilita que empresas de todos los sectores realicen un seguimiento de los recursos líquidos o fijos. Tanto los partes interesadas como los empleados conocerán la ubicación de los activos, la condición, cómo se utilizan y las modificaciones realizadas.
La administración en esta área no solo asegura una estabilidad financiera, también abre puertas a nuevas oportunidades de crecimiento y desarrollo. En este artículo, exploraremos cómo una gestión de activos estratégica y eficiente es la fuerza impulsora para acrecentar el valor en las empresas, asegurando el éxito a largo plazo.
Visión general sobre gestión de activos
Es un proceso complejo y estratégico que implica equilibrar costos, oportunidades y riesgos contra el rendimiento deseado de los activos para lograr los objetivos de una organización. Proporciona una visión holística del ciclo de vida, es decir, gestiona el recurso desde el momento en que se solicita hasta que se sustituye una vez se considera obsoleto. Esta gestión puede seguirse mediante hojas de cálculo, pero es más eficaz con el uso de software adecuado.
Uno de sus principales objetivos es extraer el mayor rendimiento de cada inversión y, de este modo, hacer que la empresa sea más competitiva y valoradas. Esta gestión coordina el ciclo operacional efectivo de los bienes; lo que implica evaluar las oportunidades y los riesgos en cada momento para lograr el rendimiento deseado.
Estos sistemas permiten que todo esté centralizado y que los recursos se gestionen por personal con acceso desde cualquier lugar. Cuando se implementa un sistema de gestión, aumentan la oportunidad de prever los riesgos financieros, operativos y jurídicos, creando operaciones eficientes, promoviendo estabilidad económica y crecimiento empresarial.
Video Gestión de activos: Cortesía de YouTube
Un panorama integral del valor empresarial
Son normas y principios que definen y guían la operación, estructura, comportamiento, y cultura organizacional de una empresa, constituyendo su núcleo y representando la identidad y filosofía. Deben existir valores; enfocados en lograr que los empleados realicen sus tareas de manera eficiente, bajo una cultura laboral empática, fomentando el trabajo en equipo para que la empresa represente honestidad, transparencia y preocupación por sus clientes.
Entre los principales valores que las empresas consideran relevantes para distinguir en el entorno empresarial, están: integridad, compromiso, calidad, seguridad, innovación, responsabilidad social, colaboración, orientación al cliente, adaptabilidad y empoderamiento.
La gestión de activos y su influencia en el crecimiento empresarial
Una gestión efectiva representa un impacto positivo en el desarrollo y expansión de las empresas, mejorando múltiples facetas del desempeño y el rendimiento de una organización. A continuación, se describen algunos factores que acentúan esta gestión como base fundamental para el valor empresarial:
Aumento en la eficiencia operativa: Optimiza la asignación de recursos, disminuyendo el desperdicio y potencia la operatividad. A través de procesos y flujos de trabajo mejorados, los equipos incrementan su productividad, evitando obstáculos y aumentando el rendimiento. Se identifican y solucionan ineficiencias, contribuyendo al ahorro de costos y mejor uso de los recursos disponibles.
Alto rendimiento financiero: Una administración táctica permite a las corporaciones manejar datos precisos. Mediante el seguimiento y evaluación detallada del rendimiento, las entidades distinguen los bines de alta rentabilidad y deshacen los menos eficientes. El buen manejo de los recursos financieros, incluyendo inversiones y gestión de flujo monetario, fortalece la solidez económica y abre caminos hacia la expansión empresarial.
Toma de decisiones efectiva: El acceso a datos actualizados sobre la utilización de activos, requisitos de mantenimiento y parámetros de desempeño impulsa las decisiones proactivas, optimizando así la distribución de recursos. Estas elecciones mejoran la planificación y ejecución estratégica, representan un catalizador para el avance y desarrollo de las empresas.
Aumento en la satisfacción del cliente: La calidad de los productos y servicios mejora cuando los activos se mantienen y actualizan de manera oportuna, asegurando que estén siempre en condiciones óptimas. Esto reduce los tiempos de inactividad, mejorando la experiencia hacia el cliente. Cuando se es consecuente con las expectativas de los usuarios, se refuerza la confiabilidad y calidad, fortaleciendo así la lealtad y satisfacción del consumidor.
Ventaja competitiva: La integración de elementos técnicos, comerciales y financieros en un sistema unificado, logran una mayor claridad y control sobre las decisiones. Esta visión integral permite tomar decisiones claras y menos propensas a errores, lo que conduce a una mayor eficacia operativa. Como resultado, se reduce el trabajo excesivo y mejora el análisis de rendimiento financiero.
Crecimiento y flexibilidad: Administrar hábilmente los activos permite ajustar y ampliar las operaciones de acuerdo a las necesidades. Este proceso permite capitalizar los recursos existentes para atender las fluctuaciones del mercado, hacia nuevas oportunidades. Además, la capacidad de asignar y emplear capitales de manera flexible facilita una respuesta efectiva a las demandas de los clientes respecto a las tendencias disponibles en el mercado.
Las empresas que que han adoptado un sistema de gestión de activos han logrado el crecimiento y éxito empresarial, siendo focos de atención reforzados por un desarrollo continuo y una rentabilidad sostenida a largo plazo. Es una inversión rentable para las empresas que buscan mejorar su desempeño y rendimiento.
Estrategias que generan oportunidades e impulsan la sostenibilidad empresarial
A continuación, se plantean diversas prácticas que han sido diseñadas para potenciar el crecimiento a largo plazo en las empresas, haciendo énfasis en como las organizaciones pueden adaptarse de manera efectiva a los cambiantes entornos de mercado para asegurar su prosperidad continua:
Un efectivo sistema integral de gestión de activos: Implementar sistemas que sean centralizados para el seguimiento, monitoreo y análisis del rendimiento y uso de los activos, enriqueciéndolos con tecnológicas especializadas con el fin de optimizar los procesos y automatizar la recopilación de datos. Así mismo, mantener actualizados, los registros y efectuar auditorías regulares mantiene la información necesaria y vigente.
Evaluar y planificar periódicamente: Esta estrategia identifica áreas de mejora, ajustes o posibles desinversiones en los activos no requeridos. Es fundamental alinear la planificación con los objetivos estratégicos de la organización, tomando en cuenta el crecimiento proyectado, las tendencias del mercado y los avances tecnológicos.
Implementar mantenimiento preventivo: Reducen los períodos de inactividad, prolongan la durabilidad de los activos y reduces los gastos no previstos. Los mantenimientos rutinarios e inspecciones sistemáticas identifican problemas antes de que se desarrollen. Además, el análisis de datos existentes anticipa la necesidad de mantenimiento, permitiendo ajustar los programas para lograr una eficiencia óptima.
Integrar tecnología y automatización: Las tecnologías como el Internet de las Cosas (IoT) y la Inteligencia Artificial (IA) fortalecen el monitoreo y la capacidad del mantenimiento predictivo. Utilizar herramientas automatizadas mejora los procesos y la elaboración de informes cuando se realizan inspecciones. Así mismo, los sistemas de monitoreo optimizan la supervisión, permitiendo intervenciones oportunas.
Eficiencia continua del uso de los activos: La supervisión constante es un proceso que implica la revisión regular de las métricas de rendimiento para detectar áreas susceptibles de mejora. Al analizar tendencias y patrones, se toman decisiones para reasignar recursos, actualizar activos o alternativas emergentes. El uso de análisis de datos e indicadores de rendimiento (KPI) fomentan la mejora continua.
Fomentar la responsabilidad y sentido de pertenencia: Una cultura de compromiso y propiedad sobre los activos de parte de los empleados es una acción valiosa. La motivación al cuidado de los mismos, despliega un sentido de pertenencia y rendición de cuentas. Ofrecer formación adecuada sobre prácticas asegura que el personal entienda la importancia de la disposición y el mantenimiento correcto de los recursos.
Una efectiva gestión de activos se caracteriza por ser un proceso dinámico y evolutivo que demanda una constante valoración, adaptabilidad y una firme dedicación hacia la mejora. Las empresas enfocadas en priorizar estas estrategias alcanzan un desarrollo sostenido, optimizan sus finanzas y asegurar un valor empresarial sobresaliente en el mercado.
Tendencias que ofrecen las empresas de gestión de activos
Los expertos han identificado diversas tendencias clave que transforman el panorama; las cuales, se describen a continuación:
Evolución en los modelos operativos: Las empresas que ofrecen estos sistemas están actualizando sus modelos operativos tradicionales hacia estrategias innovadoras. Estos cambios incluyen el uso de tecnología avanzada como la automatización, el análisis de datos y la inteligencia artificial que mejorar la eficiencia, reducir costos y perfeccionar los procesos.
Aumento de la gestión pasiva: Incluyen los fondos indexados y los cotizados por las bolsas, han crecido en popularidad debido a las bajas comisiones, amplia cobertura de mercado y simplicidad. Ante esta tendencia, los administradores de activos han integrado estrategias pasivas en sus servicios para satisfacer las preferencias de los clientes y mantener su rentabilidad.
Enfoque en inversiones alternativas: Ante la saturación y menores rendimientos de las clases de activos tradicionales, los administradores optan por inversiones alternativas como fondos de capital privado, inmobiliario, infraestructura y de cobertura. Para cubrir las necesidades de los inversores, los gestores están ampliando su cartera de productos en estas áreas.
Adaptación personal: Los inversionistas demandan soluciones que se alineen con sus metas financieras, pasividad al riesgo y distinciones únicas. Los administradores utilizan nuevas tecnologías y análisis de datos, para ofrecer asesoramiento especializados que proporcionan al cliente una experiencia y diferente, y que arroja como resultado el existo empresarial.
Robo-asesores y tecnologías digitales: Estos servicios emplean IA y aprendizaje automático, están generando múltiples beneficios. Las plataformas digitales proporcionan asesoramiento de inversión algorítmico, gestión automatizada de carteras y reequilibrio. Los gestores están integrando estas capacidades en sus ofertas para atraer inversores tecnológicamente adeptos y mejorar la accesibilidad.
Inversiones sostenibles: La industria de la gestión de activos está liderando el avance hacia una economía sostenible, participando en inversiones de impacto y bonos verdes. Al alinearse con los objetivos de desarrollo sostenible, no solo atraen a inversores con conciencia social, sino que también fomentan un futuro exitoso que te establece en los niveles superiores de valor empresarial.
Conclusiones
Una gestión de activos efectiva impulsa y sostiene el valor empresarial. Al administrar con habilidad activos físicos, financieros e intelectuales, las empresas optimizan la rentabilidad y abren nuevas oportunidades de crecimiento. Este proceso implica no solo el manejo eficiente del ciclo de vida de los activos, sino también la toma de decisiones estratégicas basadas en un análisis detallado de rendimiento.
Al integrar tecnologías avanzadas y enfocarse en la responsabilidad y sostenibilidad, la gestión de activos se convierte en una base sólida de las empresas para el éxito y la competitividad a largo plazo en el mercado actual.
Referencias
Fuente propia
Sobre el autor:
Mayuly Rodríguez
Ingeniero Mecánico con una amplia experiencia en el sector petróleo y gas, cuenta con habilidades en la inspección de equipos estáticos, control de proyectos, desarrollo de alcances de trabajo, aseguramiento de la calidad y la seguridad en los proyectos.