Inspenet, 16 noviembre 2021.
La ética es la rama de la filosofía que estudia la conducta humana, lo correcto y lo incorrecto, la moral, el buen vivir, la virtud, la felicidad y el deber; el ambiente, es el conjunto de componentes físicos, químicos y biológicos externos con los que interactúan los seres vivos; y la ética ambiental es la rama de la filosofía que estudia la relación entre el hombre y el ambiente, y que se ocupa especialmente de regular que las acciones de los seres humanos no atenten contra el desarrollo y la evolución de la naturaleza.
Según la historia, posterior a los hechos ocurridos en la segunda guerra mundial debido a la alta contaminación, la comunidad internacional reflexionó por primera vez en la protección y el cuidado del medio ambiente, en este contexto surge en el área académica de la ética ambiental como respuesta al trabajo de científicos como Rachel Carson; quien a través de su libro titulado Primavera Silenciosa (1962) denuncia el efecto medioambiental de los pesticidas de uso agrícola, la publicación del Informe del Club de Roma Los límites del Crecimiento (1972) o el Informe Brundtland (1987).
En tal sentido se origina una contingencia político-social en la necesidad de comprometer a los filósofos en la consideración filosófica de todos los problemas ambientales. Con el pasar de los años se han podido conocer muchas personas que han entregado gran parte de su vida y sus acciones a enseñar y ayudar a crear conciencia sobre la responsabilidad ambiental, profundizando y abordando temas que permiten conocer las obligaciones que tienen los individuos con el ambiente, y como ordenar las acciones para no afectarlo.
La ética ambiental, es crear y mantener una normativa moral que exige un comportamiento por parte de las empresas y el hombre en el cuidado del entorno natural, y procura el bienestar entre la sociedad y la naturaleza para que exista un equilibrio y un ambiente sano.
Es importante, infundir en las personas desde su nacimiento; valores sobre la conciencia ambiental, desplegando desde la niñez acciones absolutamente responsables y de respeto hacia el medio ambiente, está claro y se debe reconocer que el hombre es el principal causante del deterioro de éste a nivel general, tanto así, que las actividades humanas han cambiado el medio ambiente de manera radical, además del desarrollo industrial y económico de las naciones que han influido en el deterioro de las condiciones de vida en la tierra.
Ocasionando el agotamiento de los recursos naturales, la degradación y perdida generalizada de los ecosistemas, no obstante está la capacidad del ser humano de tomar decisiones racionales a partir de la separación de sus intereses y así juzgar de manera objetiva su intervención en la naturaleza. Esto implicaría alcanzar el valor más alto de una acción moral.
En el mundo existen millones de personas y con el aporte de cada uno, sumamos esfuerzos para cambiar y mejorar nuestro hábitat en el cuidado del medio ambiente; concientizando la importancia de un ambiente limpio y sano que garantice una vida saludable y amigable con el medio ambiente.
Referencias
- Carlson Rachel (1962) Primavera Silenciosa. Editorial Crítica. Madrid. España.
- Meadows, D.H.; Meadows, D.L.; Randers, J; Behrens, W. (1972). Los límites del crecimiento: informe al Club de Roma sobre el predicamento de la Humanidad. MIT.
- Informe Brundland. ONU, Nueva York, 1987.
Sobre el autor
Rita Silva. Ingeniera Ambiental, con mas de 10 años de experiencia en el área de Seguridad y Ambiente en la Industria de Petróleo y Gas.