Introducción
La seguridad en terminales marítimos se refiere a la protección integral de las embarcaciones, tanto en su interior como en su entorno externo, abarcando aspectos relacionados con la defensa nacional, el desarrollo económico, la preservación del medio marino y la protección de la vida humana. Las áreas bajo vigilancia y protección incluyen océanos, aguas territoriales, mares regionales, ríos y puertos. Las estrategias de seguridad marítima tienen como objetivo supervisar y responder a delitos como la piratería, el tráfico ilícito de personas y bienes, la pesca ilegal, la contaminación marina y los actos de violencia armada en alta mar.
La Estrategia de Seguridad Marítima de la Unión Europea (EUMSS) constituye un plan integral de acción de la UE frente a los diversos desafíos del ámbito marítimo global que puedan impactar a individuos, actividades o infraestructuras en el territorio de la UE.
Dentro de los intereses protegidos por la EUMSS se encuentran:
- Seguridad y paz general.
- Estado de derecho y libertad de navegación.
- Control de fronteras.
- Infraestructuras marítimas: puertos y terminales, protección costera, cables y tuberías submarinos. plataformas marinas y equipamiento científico.
- Recursos naturales compartidos y salud ambiental.
- Adaptación al cambio climático.
Descripción de las tecnologías operativas de seguridad marítima
En el contexto actual del siglo XXI, la seguridad marítima requiere el uso avanzado y eficaz de las tecnologías de la información (TI) y las tecnologías operativas (OT) a bordo de las embarcaciones.
La convergencia de las tecnologías digitales y de comunicación ha posibilitado la integración de los entornos de TI y OT, dando lugar al desarrollo de sistemas marítimos como el sistema de navegación integrado para embarcaciones (VINS).
Este sistema combina la información de múltiples ayudas a la navegación para proporcionar datos precisos y fiables sobre la posición, velocidad y actitud de la embarcación, garantizando así su operación segura.
El VINS representa un avance significativo en la mejora de la seguridad marítima, al ofrecer resultados superiores a los obtenidos por componentes individuales de ayuda a la navegación.
El sistema de posicionamiento global (GPS) ha revolucionado las operaciones de navegación marítima a nivel global al proporcionar una vía precisa y veloz para la navegación, medición de la velocidad y determinación de la ubicación.
Este impacto se extiende a la seguridad y eficiencia en la navegación marítima, así como a la mejora de la conciencia situacional de los buques comerciales y su carga para gobiernos y partes interesadas. El GPS ha transformado significativamente los procedimientos de navegación marítima y ha repercutido en la mejora de la seguridad y eficacia en este ámbito.
Comunicaciones por satélite en seguridad marítima
Las comunicaciones por satélite de alta velocidad mantienen a las embarcaciones conectadas con la costa, proporcionando un alcance global a través de tecnologías terrestres y satelitales. En el ámbito de la seguridad marítima, estas comunicaciones permiten a la tripulación realizar llamadas de socorro y transmitir mensajes prioritarios en situaciones críticas, como tormentas o colisiones, a través de redes de comunicación por satélite.
El AIS es un sistema automatizado de seguimiento que muestra la ubicación de otras embarcaciones cercanas, permitiendo el intercambio electrónico automático de información náutica entre buques e instalaciones costeras mediante transpondedores a bordo de las embarcaciones.
El radar, fundamental para el seguimiento de embarcaciones, opera emitiendo una señal de radio que se refleja al impactar un objeto. Aunque el seguimiento de embarcaciones mediante AIS ha supuesto un avance significativo en la seguridad marítima, no reemplaza, sino que complementa, a los sistemas de radar para la vigilancia marítima.
El sistema de información y visualización de cartas electrónicas (ECDIS) facilita la localización y navegación, con capacidades de planificación automática de rutas, monitoreo y cálculo de ETA, interactuando con otros equipos como radar y GPS.
Seguridad en terminales marítimos: Un enfoque técnico
La gestión eficiente de las terminales marítimas depende de estrategias de seguridad sólidas para salvaguardar estas instalaciones. La protección de los buques, tanto interna como externamente, representa un aspecto crucial de la seguridad marítima, abordando asuntos vinculados con la seguridad nacional, el desarrollo económico, la seguridad humana y las preocupaciones ambientales en el entorno marino.
Las estrategias en este contexto buscan detectar y responder a actividades delictivas como la piratería, el tráfico ilegal de personas y bienes, la pesca ilegal, la contaminación marina y los actos de robo a mano armada en el mar.
La estrategia de seguridad marítima de la Unión Europea (EUMSS) ejemplifica un plan conjunto de la UE orientado a abordar los desafíos del ámbito marítimo global que puedan impactar a personas, actividades o infraestructuras.
En el contexto marítimo del siglo XXI, es esencial que la seguridad marítima aproveche tecnologías de la información (TI) y tecnologías operativas (OT) avanzadas y efectivas a bordo de las embarcaciones. La convergencia de tecnologías digitales y de comunicación ha propiciado la integración de los ámbitos de TI y OT, dando lugar a la creación de sistemas marítimos como el Vessel Integrated Navigation System.
Es esencial desarrollar y preservar terminales marítimas seguras y eficientes, las cuales son instalaciones destinadas a la carga y descarga de mercancías, pasajeros o combustible. Estas terminales desempeñan un papel fundamental en el comercio, transporte y suministro de energía a nivel global, y su diseño y mantenimiento requieren un enfoque integral que abarque consideraciones de ingeniería, medio ambiente, operativas y de seguridad.
Por consiguiente, la implementación de estrategias integrales de seguridad resulta crucial para la gestión efectiva y segura de las terminales marítimas.
Prevención de riesgos en terminales marítimos
La Organización Marítima Internacional (OMI) ha sido una fuerza impulsora en la mitigación de riesgos en el mar a través de la implementación de medidas reglamentarias específicas.
El convenio internacional para la seguridad de la vida humana en el mar, 1974 (SOLAS), en sus más recientes revisiones, se destaca como el principal marco legal de la OMI para abordar una amplia gama de riesgos asociados con la operación segura de buques.
Dentro de SOLAS, se identifican y examinan minuciosamente tres riesgos preeminentes: La integridad estructural, el riesgo de incendio y los riesgos de navegación.
Estos riesgos han sido seleccionados en base a un análisis estadístico exhaustivo de incidentes marítimos previos, donde se ha demostrado que el riesgo de navegación, en particular, está asociado con el mayor número de accidentes.
Las medidas propuestas en SOLAS y sus códigos complementarios no solo operan de manera sinérgica, sino que también han demostrado ser contribuciones significativas para salvaguardar la seguridad del personal, proteger el entorno marino y preservar la propiedad involucrada en la navegación marítima.
Arnaud, citado por Ale, Burnap y Slater (2015), ha conceptualizado el riesgo como la combinación de dos elementos esenciales: La probabilidad de ocurrencia y el resultado de un evento. Además, la seguridad se define comúnmente como la ausencia de riesgos inaceptables (Hollnagel, 2016).
La gestión de los riesgos asociados con las operaciones marítimas es un pilar fundamental para asegurar la salvaguarda de la vida en el mar, siendo este el objetivo primordial delineado en el SOLAS 1974, reflejado claramente en la introducción de sus disposiciones.
Los riesgos no existen en aislamiento, sino que a menudo están interconectados. Cuando se desencadena un incidente debido a un riesgo primario específico, la secuencia de eventos subsiguiente puede desencadenar la manifestación de un riesgo secundario. Por ejemplo, un riesgo de navegación que resulta de una colisión también puede dar lugar a daños estructurales.
Evaluación de riesgos en terminales marítimos
Los riesgos no existen en aislamiento, sino que a menudo están interconectados. Cuando se desencadena un incidente debido a un riesgo primario específico, la secuencia de eventos subsiguiente puede desencadenar la manifestación de un riesgo secundario. Por ejemplo, un riesgo de navegación que resulta de una colisión también puede dar lugar a daños estructurales.
En el contexto actual de la industria marítima, garantizar la seguridad implica enfrentar una complejidad significativa debido a la diversidad de aspectos que deben ser revisados, así como a las múltiples posibilidades de violaciones a la seguridad que pueden ocurrir.
Los responsables de la seguridad deben estar alerta no solo ante posibles intentos de transgredir las leyes y la seguridad nacional, sino también frente a amenazas locales e internas. Aun los ataques de menor escala pueden tener un impacto negativo considerable en una empresa marítima, provocando pérdidas humanas, daños ambientales severos o perjuicios a la propiedad empresarial. Estos representan algunos de los riesgos más significativos.
Durante el transporte de bienes y recursos valiosos, se pueden presentar intentos locales de sustracción de estas mercancías desde las embarcaciones. Por consiguiente, los responsables de la seguridad deben mantener una vigilancia constante tanto en los puertos como en alta mar para asegurar la protección de la carga valiosa y de alta sensibilidad.
Tácticas de seguridad marítima
Los agentes de seguridad marítima, especialmente los oficiales de protección de embarcaciones (VSO, por sus siglas en inglés), implementan una serie de mejores prácticas diarias para prevenir incidentes:
- Inspecciones regulares de la embarcación: Se llevan a cabo controles periódicos para monitorear activamente y garantizar el cumplimiento de las medidas de seguridad, detectando cualquier anomalía o situación atípica.
- Supervisión del mantenimiento para optimizar la seguridad: La responsabilidad del VSO implica la supervisión y el cuidado adecuado de cualquier elemento a bordo que no esté alineado con los estándares de seguridad, asegurando su corrección y mantenimiento apropiado.
- Coordinación y gestión de la carga: Durante las operaciones de carga y descarga, el VSO se asegura de que se sigan los protocolos establecidos, llevando a cabo controles exhaustivos y supervisando la inspección de almacenes y bodegas de los buques.
- Propuestas de modificaciones: Si se identifican posibles mejoras en el plan de seguridad de la embarcación, es responsabilidad del VSO sugerirlas al oficial de seguridad de la empresa, contribuyendo así a la implementación de cambios integrales para fortalecer la seguridad.
- Reporte de problemas: Si una inspección de la embarcación revela alguna irregularidad, el VSO debe informar de inmediato al oficial de seguridad de la compañía para que se implementen acciones correctivas de manera inmediata y eficaz.
Asegurar la conciencia y la vigilancia de la seguridad no solo recae en el oficial de protección de embarcaciones (VSO), sino que implica la colaboración de toda la tripulación para identificar cualquier anomalía. El oficial de seguridad tiene la responsabilidad de motivar a la tripulación para mantenerse alerta y reportar posibles riesgos.
La supervisión rigurosa del equipo de seguridad, incluyendo operaciones, pruebas y mantenimiento, es una responsabilidad directa del oficial de seguridad. Además, el oficial de seguridad debe supervisar y respaldar la adhesión de la tripulación a los protocolos de seguridad y regulaciones vigentes en la embarcación.
Los delitos internacionales persisten y la seguridad marítima desempeña un papel fundamental en la mitigación de su propagación. La capacidad de la industria naviera para interceptar cargamentos ilegales en su origen se traduce en una reducción del impacto negativo que estos envíos podrían causar al evitar la llegada de productos y armamentos ilegales a manos de delincuentes.
Dada la magnitud de los contenedores transportados por cada barco, resulta desafiante para la seguridad examinar exhaustivamente cada uno de ellos. Los delincuentes son conscientes de esta dificultad y la aprovechan en su beneficio, intentando burlar las medidas de seguridad implementadas por la industria naviera debido a su vastedad y escala, convirtiéndola en un objetivo susceptible.
En cuanto a las futuras amenazas en la industria marítima, es evidente que está en constante evolución. Con la creciente automatización y avances tecnológicos, se espera una transformación en los estándares de seguridad que requerirá adaptación continua.
Conclusiones
Las medidas de seguridad a gran escala involucran eventos con alcance internacional, frecuentemente derivados de operaciones más deliberadas que delitos individuales. Esto abarca aspectos como el terrorismo, delitos ambientales, contrabando y tráfico ilícito, representando amenazas de índole más global en el ámbito marítimo.
Los avances y mejoras implementados en la industria marítima se centran en resolver la problemática de visibilidad en la cadena de suministro. A medida que progresen la tecnología y los controles, los agentes de seguridad podrán identificar y asegurar los puntos débiles en el proceso de envío para garantizar la seguridad de las embarcaciones.
Con la sofisticación creciente de los piratas informáticos, se espera que los ciberataques contra sistemas de tecnología operativa en buques sean más comunes. Esto subraya la necesidad de una evaluación exhaustiva de todos los aspectos operativos de los buques en la industria marítima para garantizar una protección adecuada frente a estas amenazas en aumento.
Referencias
- https://up42.com/blog/an-overview-of-maritime-and-port-security.
- www.usaid.gov/sites/default/files/2022-05/Maritime-Security-Sector-Reform_FINAL.pdf
- https://www.mitags.org/security-guide/
- https://www.linkedin.com/advice/0/how-do-you-design-maintain-safe-ficient-marine