Estrategias para fomentar equipos de alto desempeño y excelencia operativa

Introducción

En el dinámico entorno empresarial actual, desde una perspectiva financiera y de mercado, es fundamental alcanzar la rentabilidad y la competitividad; al tiempo que, desde un enfoque de procesos, resulta de gran valor contar con equipos de alto desempeño y el logro de la excelencia operativa. Ante este contexto, es de gran relevancia preguntarse:

¿Cómo organizar el trabajo para alcanzar estos propósitos?

Los equipos de trabajo desempeñan un papel fundamental, ya que su rendimiento y aportes influyen directamente en los resultados organizacionales. El máximo empeño y desafío para cualquier organización radica en disponer de equipos de trabajo de ensueño, que se distingan por su productividad e innovación.

En este artículo, se abordarán estrategias clave para fomentar equipos de alto desempeño (EAD) y alcanzar la excelencia operativa en el ámbito empresarial, proporcionando una visión integral sobre los equipos de alto desempeño y ofrecer estrategias prácticas para su fomento en el entorno empresarial. Se examinarán las características de estos equipos, su composición y las mejores prácticas para fomentar su desarrollo.

Diferencias entre grupo y equipo de trabajo

Primeramente, antes de exponer las características específicas de los EAD es importante diferenciar entre grupos de trabajo, equipos de trabajo y equipos de alto desempeño.

Grupos de trabajo: Son aquellos que se conforman por individuos que cuentan con diversas habilidades y perspectivas, que colaboran principalmente en el intercambio de información y la toma de decisiones para el desarrollo particular de su rol. Aunque cada miembro contribuye de forma independiente, la falta de un propósito común conduce a un resultado que simplemente refleja la suma de esfuerzos individuales. Estos grupos suelen ser definidos por la autoridad formal de la organización.

Equipo de trabajo: Los equipos de trabajo son grupos reducidos de personas con habilidades complementarias y un propósito compartido, que se caracterizan por la cooperación, confianza mutua y comunicación fluida. Su efectividad radica en la sinergia positiva que generan, impulsando comportamientos constructivos y promoviendo el logro de metas colectivas.

De acuerdo a Katzenbach y Smith (2000), citado por Uribe, et al. (2013), las diferencias entre grupo de trabajo y equipo de trabajo se encuentran:

Grupo de trabajo	Equipo
Líder fuerte y claramente enfocado. Responsabilidad individual. El propósito del grupo es el mismo que la misión más amplia de la organización.  Productos de trabajo individuales. Sostiene reuniones eficientes. Mide su eficacia indirectamente por su influencia sobre otros (como el desempeño financiero de la empresa). Discute, decide y delega.	Roles de liderazgo compartidos. Responsabilidad individual y mutua. Propósito específico del equipo que es alcanzado por el mismo. Productos de trabajo colectivo. Fomenta la discusión abierta y las reuniones activas de resolución de problemas. Mide el desempeño evaluando los productos del trabajo colectivo. Discute, decide y trabaja en conjunto.

En relación a las características presentadas, la evolución del “grupo” al “equipo” requiere altos niveles de compromiso de los empleados, flexibilidad, adaptabilidad, sinergia, enfoque común entre sus miembros, respeto a las individualidades, unidad del equipo, complementariedad y propósitos definidos.

Es importante resaltar que desde una visión sistémica las organizaciones alcanzan los objetivos y resultados de acuerdo a una suma de esfuerzos individuales; sin embargo, esto no quiere decir que el logro del equipo es la simple suma de los desempeños y competencias de sus miembros, intervienen en ello múltiples factores determinantes.

¿Qué son los equipos de alto desempeño?

Palomo (2012) define un equipo de alto desempeño como un conjunto de individuos talentosos con competencias complementarias que colaboran hacia un objetivo compartido con un alto nivel de dedicación. Estos miembros interactúan bajo normas establecidas y comparten emociones, lo que crea un fuerte sentido de camaradería conocido como espíritu de equipo. Como resultado, el equipo logra un desempeño sobresaliente y obtiene resultados excepcionales.

Los EAD optimizan el empleo de recursos, su productividad es excelente y los roles dependen de las competencias y habilidades y no dependen de la posición de autoridad.

Importancia de los equipos de alto desempeño

Los equipos de alto desempeño son aquellos que logran resultados que sobrepasan las expectativas y contribuyen significativamente al logro de los objetivos organizacionales. La articulación e implementación de estos equipos contribuye en el trabajo colaborativo, resolución de problemas de manera eficiente y adaptación rápida a los cambios del entorno.

En un mercado cada vez más competitivo, contar con equipos de alto desempeño se convierte en un diferenciador clave para las empresas que buscan mantenerse a la vanguardia, agilizar en sus procesos y alcanzar la excelencia operativa.

En opinión de Araneda, Cordero y Landaeta (2008) los EAD permiten mayor logro de metas, menores pérdidas, mejor calidad del producto o servicio, mayor coordinación, clima laboral más distendido, superan expectativas de los stakeholders y logran convertir visiones en esquemas de acción coherentes.

¿Cómo se conforma un equipo de alto desempeño?

Se propone a continuación seguir la siguiente secuencia esquematizada en la figura 1, de los pasos para formar equipos de alto desempeño:

Esta figura presenta un resumen de las principales actividades, enfocadas como pasos, para formar equipo de alto desempeño. En esta secuencia, se destacan los 6 pasos constituidos por:

1. Definición de la necesidad de conformar el EAD: La visión estratégica al identificar la necesidad de la conformación del equipo es clave, al igual que la definición del objetivo que persigue el mismo y su alcance de actuación.
2. Formación del equipo: Cada miembro del equipo posee sus conocimientos y habilidades, este equipo se complementa y balancea entre sí. En esta deben identificarse las necesidades de formación en los integrantes del equipo.
3. Integración del equipo: Para avanzar y desarrollarse en sus funciones es necesaria la integración, por lo que se identifican intereses, propósitos, valores y necesidades afines en el equipo. Así también se superan desafíos para el grupo.
4. Organización de roles: En esta fase, se elabora un plan detallado para alcanzar los objetivos del equipo. Se asignan tareas y responsabilidades a cada miembro, teniendo en cuenta sus habilidades y competencias. Además, se identifican los recursos necesarios y se llevan a cabo las capacitaciones pertinentes para asegurar que todos estén preparados para sus funciones. Se establecen también los mecanismos de control para evaluar el desempeño y realizar ajustes según sea necesario.
5. Producción con enfoque en resultados: Durante esta fase de ejecución, se lleva a cabo la preparación de los espacios de trabajo, se fomenta el intercambio fluido de información entre los miembros del equipo y se suministran los materiales y herramientas necesarios para que cada integrante pueda desempeñar sus funciones de manera efectiva, con el fin de alcanzar los objetivos establecidos.
6. Mejora continua: Es un proceso constante de revisión y ajustes de las prácticas y dinámicas dentro del equipo para la optimización del desempeño. Implica la identificación de áreas de oportunidad, manejo de cambios y seguimiento continuo.

Para asegurar el éxito en la conformación y funcionamiento de equipos de alto desempeño, es fundamental seguir de cerca estos seis pasos detallados. Cada uno de ellos representa un componente esencial en el proceso. la implementacion de estos pasos en la conformación de tus equipos y la revision constante de cómo se están desarrollando, asegura un camino hacia el éxito y la excelencia operativa.

De igual forma, la aplicación de la mejora continua puede seguir los principios de la calidad de la Norma ISO 9001:2015, complementando así el desarrollo de líderes en gestión en los equipos de alto desempeño.

Estrategias para desarrollar equipos de alto desempeño

La selección de estrategias a implementar variará dependiendo de la perspectiva desde la cual se enfoquen los objetivos específicos a cumplir. Entre los beneficios que se pueden obtener se encuentran la optimización del rendimiento y la consecución de la excelencia operativa.

Presentamos a continuación algunas estrategias:

• Promover el desarrollo del conocimiento y la innovación entre los miembros del equipo.
• Cultivar la internalización de la cultura organizacional.
• Inversión en planes de formación y desarrollo que fortalezcan tanto competencias técnicas como blandas.
• Instaurar sistemas de compensación e incentivos que estimulen el compromiso de los empleados y la motivación,
• Proveer herramientas tecnológicas que faciliten la planificación, organización y control en el trabajo.
• Establecer metas realistas y alcanzables que promuevan el sentido del logro y la motivación en el equipo.
• Definir claramente los procesos en la organización.
• Potenciar el liderazgo en los integrantes del equipo.
• Promover el trabajo colaborativo, el intercambio de ideas y la resolución de problemas en forma conjunta.
• Definir responsabilidades y su alcance.
• Proporcionar los recursos para el cumplimiento de las tareas.
• Fomentar un clima de confianza y respeto entre los miembros del equipo.
• Incentivar la creatividad y proactividad.
• Reconocer y celebrar los éxitos alcanzados por el equipo.
• Analizar y compartir las lecciones aprendidas, identificar aciertos y errores.

Si deseas conocer más acerca de estrategias empresariales te invito a revisar el artículo Turning Great Strategy into Great Performance (Convertir una gran estrategia en un gran rendimiento), de Harvard Business Review (2005).

Conclusión

En el ámbito organizacional actual, donde la excelencia operativa y el rendimiento son esenciales, los equipos de alto desempeño emergen como articuladores e impulsores para alcanzar el éxito. A través de estrategias prácticas y una secuencia de pasos fundamentales, es posible no solo formar, sino también potenciar estos equipos, promoviendo la innovación, la colaboración y la consecución de objetivos. Al enfocarse en el desarrollo de equipos de alto desempeño y la mejora continua, las organizaciones pueden posicionarse para destacarse en un mercado competitivo y lograr resultados sobresalientes y sostenibles a largo plazo.

Referencias

1. Araneda, K; Cordero, P; Landaeta, F; (2008). Modelo de Equipos de Alto Desempeño: una propuesta experiencial. Psicología Organizacional Humana. Vol.1, No.1, abril, 25-48. https://www.researchgate.net/publication/341090027_Modelo_de_Equipos_de_Alto_Desempeno_Una_propuesta_experiencial
2. Malpica, R., Rossell, R., y Hoffmann, I;(2014). Equipos de trabajo de alto desempeño., Observatorio Laboral Revista Venezolana Universidad de Carabobo, Vol. 7, No. 14, 69-83. https://www.redalyc.org/pdf/2190/219040849005.pdf
3. Mankins, M;  Steele, R; (2005). Turning Great Strategy into Great Performance. Harvard Business Review. https://hbr.org/2005/07/turning-great-strategy-into-great-performance
4. Palomo, M. (2012). Liderazgo y motivación de equipos de trabajo. México: ESIC Editorial.
5. Uribe, A; Molina, J; Contreras, F; Barbosa, D; Espinosa, J; (2013). Liderar Equipos de alto desempeño: un gran reto para las organizaciones actuales. Universidad & Empresa, vol. 15, núm. 25, julio-diciembre, 53-71. https://revistas.urosario.edu.co/index.php/empresa/article/view/2873/2346