El Mantenimiento Centrado en la Confiabilidad (RCM, por sus siglas en inglés), consiste en una sólida base de conocimientos, mejora la eficiencia operativa y prolonga la vida útil de los activos. Es un proceso sistemático que se utiliza para determinar el enfoque de mantenimiento más eficiente para los activos, centrándose en lograr los niveles más altos de confiabilidad, seguridad y rentabilidad.
La capacitación juega un papel fundamental en la implementación exitosa del Mantenimiento Centrado en Confiabilidad, dotando al personal con las habilidades y el conocimiento necesarios para analizar, planificar y ejecutar estrategias de mantenimiento.
Mediante la capacitación, el personal adquiere las competencias técnicas y conocimientos especializados para aplicar metodologías de análisis y evaluación, como el análisis de modos de falla y efectos (Failure Mode and Effect Analysis) (FMEA), el análisis causa-raíz (RCA) y la gestión de riesgos, junto con la capacidad de desarrollar planes de mantenimiento preventivo y predictivo.
Asimismo, la capacitación en el Mantenimiento Centrado en la Confiabilidad, fomenta la adopción de un enfoque proactivo en la gestión del mantenimiento, promoviendo la mejora continua y la optimización de los procesos, lo que desemboca en una mayor eficiencia y rentabilidad operativa.
La capacitación del Mantenimiento Centrado en Confiabilidad abarca varios componentes
Comprender la criticidad de los activos: Capacitar al personal para identificar y evaluar la criticidad de los activos les permite priorizar los esfuerzos de mantenimiento en función del riesgo y las consecuencias.
Análisis de modos y efectos de falla (FMEA): Educar al personal sobre estas técnicas les ayuda a identificar posibles modos de falla, sus causas y los efectos en el rendimiento de los equipos.
Evaluación de riesgos: La capacitación en metodologías de evaluación de riesgos permite a los equipos de mantenimiento evaluar la gravedad, la probabilidad y la detectabilidad de posibles fallas.
Selección de estrategia de mantenimiento: Guía al personal en la elección de las estrategias de mantenimiento óptimas, como el mantenimiento preventivo, predictivo o correctivo, en función de la criticidad de los equipos y los resultados de la evaluación de riesgos.
Mejora continua: Formar al personal sobre estos principios fomenta una cultura de evaluación continua y refinamiento de las estrategias de mantenimiento, lo que conduce a una mayor eficiencia operativa.
Impacto en la eficiencia operacional
Tiempo de inactividad reducido: El personal debidamente entrenado y calificado puede identificar fallas potenciales antes de que ocurran, lo que permite intervenciones de mantenimiento oportunas y minimiza el tiempo de paradas no planificadas.
Asignación de recursos optimizada:Los equipos capacitados pueden asignar recursos de manera más eficiente, enfocando los esfuerzos en activos críticos y utilizando los presupuestos de mantenimiento de manera efectiva.
Planificación y programación mejoradas: desarrolla planes y programas de mantenimiento bien informados, lo que lleva a una ejecución más fluida y menos interrupciones.
La capacitación en Mantenimiento Centrado en Confiabilidad contribuye a la extensión de la vida útil de los activos a través de:
Mantenimiento proactivo: El adiestramiento equipa al personal para anticipar y abordar los problemas antes de que se intensifiquen, evitando así la degradación prematura de los activos y extendiendo su vida útil operativa.
Preservación de la intención del diseño: Los equipos debidamente entrenados y certificados garantizan que las actividades de mantenimiento se alineen con la intención del diseño original del equipo, lo que reduce el riesgo de deterioro y garantiza el rendimiento a largo plazo.
Toma de decisiones basada en datos: El personal instruido en RCM confía en los datos y el análisis para tomar decisiones informadas, lo que lleva a estrategias de mantenimiento optimizadas que promueven la perdurabilidad de los activos (Figura 1).
Aplicación de Mantenimiento Centrado en Confiabilidad en escenarios del mundo real
El adiestramiento proporciona ejemplos prácticos y estudios de casos que permiten a las personas aplicar los principios y técnicas en escenarios del mundo real.
Esta experiencia práctica les ayuda a desarrollar las habilidades y la confianza necesarias para implementar con éxito en sus organizaciones.
Habilidades de colaboración y comunicación: esta formación a menudo implica ejercicios y discusiones grupales, fomentando la colaboración y mejorando las habilidades de comunicación entre los participantes.
Estas habilidades son esenciales para un trabajo en equipo eficaz durante los estudios, ya que implican la colaboración entre funciones y el intercambio de conocimientos y experiencia.
El mantenimiento centrado en confiabilidad, se utiliza para determinar qué estrategias de gestión de fallas deben aplicarse para garantizar que un sistema alcance los niveles deseados de seguridad, confiabilidad, solidez ambiental y preparación operativa de la manera más rentable.
Esto puede significar identificar varias acciones de mantenimiento. Por ejemplo, uno de los productos más útiles de un análisis es la identificación de tareas de mantenimiento proactivo técnicamente defendibles, tales como tareas de restauración programada.
Además puede generar otros resultados que también contribuyen significativamente a la operación segura y confiable de los activos. Estos pueden incluir modificaciones de diseño, cambios a un programa de capacitación, identificación de nuevos procedimientos operativos y de emergencia, o modificaciones a los manuales técnicos (Figura 2).
Optimización de los programas de formación para especialistas en Mantenimiento Centrado en Confiabilidad
a. Plan de Estudios Integral: La formación debe abarcar una amplia gama de temas, incluidos los principios del RCM, el análisis de equipos, los modos de falla, la lógica de decisión y las estrategias de implementación.
b. Ejercicios Prácticos: Los ejercicios prácticos, los estudios de casos y las simulaciones permiten a los estudiosos en aplicar el conocimiento teórico a escenarios del mundo real, mejorando sus habilidades para resolver problemas.
c. Formación Específica de la Industria: Adaptar la formación a industrias específicas garantiza que los analistas comprendan los desafíos y requisitos únicos de sus respectivos sectores.
d. Habilidades de Colaboración y Comunicación: Los técnicos deben recibir formación en comunicación y colaboración efectivas para trabajar de manera fluida con equipos multidisciplinarios.
e. Aprendizaje Continuo: Las prácticas y tecnologías de mantenimiento evolucionan con el tiempo. Los equipos instruidos deben participar en una educación continua para mantenerse actualizados sobre los avances de la industria.
¡Falta de educación! Para el Mantenimiento Centrado en Confiabilidad
Suena sencillo, ¿verdad? No sabes lo que no sabes. Solo capacita a la gente y estarás bien, ¿verdad?
Pues no. Sin embargo, la carencia de educación puede manifestarse en múltiples formas, como la creencia errónea de que la confiabilidad se limita a funciones de mantenimiento, una perspectiva estrecha centrada en metas individuales que pasa por alto la visión integral, y la falta de compromiso debido a la incapacidad de percibir el valor inherente del programa.
Muchos profesionales no comprenden lo que se requiere, cuáles son los resultados esperados y lo que ocurre dentro del ámbito de la confiabilidad. Los conceptos relacionados con el desarrollo de estrategias de confiabilidad pueden ser completamente desconocidos para aquellos que no están familiarizados con el mantenimiento confiable, y es posible que no sean aceptados ni considerados.
El rápido desarrollo de las tecnologías IoT ha permitido varias posibilidades para mejorar el Mantenimiento Centrado en la Confiabilidad y la gestión de activos. Uno de los principales objetivos de las tecnologías IoT es simplificar los procesos, mejorar la eficiencia de los sistemas y aportar más valor a una organización (Figura 3).
Ser capaz de mantenerse al día con este ritmo acelerado de tecnologías y sus usos cada vez mayores se ha convertido en un tema clave para una fuerza laboral desinformada o que envejece, donde un sensor, un programa, un proceso e incluso una estrategia operativa nuevos y brillantes parecen surgir cada día.
En algunos casos, el obstáculo surge debido a una falta de comprensión sobre la necesidad de implementar el IoT. Por ejemplo, en el proceso de determinar qué fuentes de datos deben ser monitoreadas, puede ser necesario realizar un mapeo detallado del proceso y definir los activos críticos o la información relevante del proceso.
La búsqueda constante de nuevas tecnologías para encontrar mejores formas de adquirir nuevos conocimientos, a menudo requiere diligencia para aprender los tipos aparentemente interminables de programas y plataformas aplicadas al Mantenimiento Centrado en la Confiabilidad.
Para la mayoría de los integrantes de la organización, el interés por aprender o asimilar los detalles técnicos del IoT, más allá de su utilidad inmediata, suele ser limitado. La falta de un esfuerzo por nivelar el conocimiento sobre el IoT puede generar un obstáculo constante en la implementación, provocando una serie de obstáculos insuperables.
Durante el proceso de averiguar qué datos deben analizarse y cómo, hay un paso crítico para comprender qué puntos de datos son importantes. Con las herramientas analíticas avanzadas disponibles, los requisitos de datos aumentan, extrayendo datos que antes no se consideraban necesarios.
La falta de educación sobre esto puede descarrilar su implementación si las personas no comprenden las nuevas técnicas y tecnologías disponibles para el proceso de evaluación de datos en busca de fallas.
Desde una perspectiva educativa, resulta especialmente frustrante cuando ocurren fallas en la implementación de la capacitación en mantenimiento centrado en la confiabilidad debido a la falta de conciencia o la negativa de las personas a reconocer el impacto que tienen dentro de una organización.
Conclusión
La optimización de los programas de formación de expertos, es esencial para garantizar la implementación exitosa de las prácticas de Mantenimiento Centrado en Confiabilidad. Un plan de estudios integral, ejercicios prácticos, formación específica de la industria y la mejora continua son componentes clave de una estrategia de formación efectiva. Al invertir en profesionales bien instruidos, las organizaciones pueden mejorar la confiabilidad del equipo, minimizar el tiempo de inactividad y mejorar la eficiencia operativa en general.
Referencias
- John Moubray, Reliability-centred Maintenance, segunda edicion 1997.
- Uptime Elements Implementation Guide / Enabling the Sustainability and Reliability Journey • 2nd Edition. Editor: Reliabilityweb, Inc. ©2022.
- Chapter 4. Reliability-Centered Maintenance author: Darrin Wikoff Maintenance Engineering Handbook.
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