La historia detrás de Carboline: ¿cómo una pequeña empresa se convirtió en un líder global en recubrimientos contra la corrosión?

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Autor: TSU. Simón Petit, 22 marzo 2023.

La historia de Carboline Corporation

En 1947, Stanley Lopata desarrolló un producto con el fin de resolver el problema de un cliente, quien le solicito a Lopata que le ayudara a mitigar la corrosión en un activo de su empresa; y fue así como el Sr. y la Sra. Lopata fueron los fundadores de Carboline Corporation, convirtiendo posteriormente el laboratorio químico del sótano de su casa en un negocio de $46 millones. 

Stanley Lopata nació el 30 de agosto de 1914 en Illinois. Desde muy joven siempre mostró interés por la química y la física. Se graduó en 1935 en la Facultad de Artes y Ciencias de la Universidad de Washington, St Louis, Missouri. Por su parte, Lucy Mayer Lopata nació en 1915 en Alemania, asistió a la escuela preparatoria y secundaria en Suiza y se graduó en 1936 en EE. UU. Juntos, eran amigos desde hace mucho tiempo de la Universidad de Washington, y especialmente de la Escuela de Ingeniería y Ciencias Aplicadas. 

70 años después, resolver los problemas de los clientes sigue siendo el objetivo de Carboline. La empresa es un distribuidor mundial de recubrimientos y productos de protección pasiva contra el fuego, con oficinas y fábricas en todo el mundo. Su compromiso es firme con la industria de recubrimientos de protección y participan de forma activa con organizaciones profesionales que trabajan en el control de la corrosión, la distribución de aguas y la protección pasiva contra incendios.

También trabajan en impulsar y desarrollar la investigación para el futuro de la industria de los revestimientos. En ese sentido, la prioridad es satisfacer las necesidades y alcanzar las expectativas de los clientes, recomendando las soluciones adecuadas a sus proyectos; razón, por la cual, clientes en todo el mundo confían en su labor y en los productos de alta calidad que distribuyen.

El empeño por mejorar las prestaciones, la amplia experiencia en el mercado industrial, la constante inversión en ensayos y el desarrollo de productos de larga duración y la capacidad de superar desafíos, los ha convertido en una fuente de conocimiento inestimable para los clientes.

A pesar de su éxito a lo largo de estos años, nunca han perdido de vista lo que los llevó del sótano de Stanley: a convertirse en un proveedor internacional de recubrimientos versátiles y de alta eficacia, y desarrollar la tecnología exacta que los clientes necesitan. En la actualidad, Carboline es líder del mercado en más de 40 tecnologías de recubrimientos con más de 500 productos en estado activo.

Pero el éxito de los Lopata fundamentalmente también radica en el carácter filantrópico de la pareja al crear espacios y estímulos para impulsar los talentos de los estudiantes de la Universidad de Washington y proyectos cívicos y culturales de St Louis. Durante más de 70 años, ella y su esposo se ganaron la reputación de ser dos de las personas más generosas y comprometidas del área de St. Louis, apoyando proyectos filantrópicos, culturales y cívicos. La Sra. Lopata fue presidenta de la División de Mujeres de la Federación Judía y participó en innumerables organizaciones filantrópicas.

Por sus aportes, la universidad también le ha rendido honores en agradecimiento. “Es claro que Lucy y Stanley Lopata vivirán para siempre en la Universidad de Washington a través de tantos lugares diferentes, desde edificios, galerías y cafés, hasta cátedras y amistades cercanas con muchos miembros de la facultad y el personal”, dice Ralph S. Quatrano, Ph.D, Profesor Spencer T. Olin y decano de la Escuela de Ingeniería y Ciencias Aplicadas”. 

Y agrega: “Lucy y Stanley han significado mucho para esta escuela: su generosidad, compromiso y cálida personalidad siempre han sido muy evidentes, incluso a mediados de abril. Todos los extrañaremos en estos eventos, pero el nombre de Lopata permanecerá en todo su esplendor”. Una muestra de ello son los monumentos dedicados a ellos en el campus universitario como son el Lopata Hall,  Lopata Courtyard  en  Simon Hall, el Lopata Classic, un torneo de baloncesto masculino que se lleva a cabo cada otoño y la Plaza Lopata.

Stanley Lopata murió el 18 de enero de 2000 a los 85 años de edad y Lucy Mayer Lopata, murió el viernes 24 de mayo de 2013. Tenía 98 años.

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