Boyas articuladas: Innovación para seguridad en canales de navegación

En rutas marítimas, las boyas articuladas mejoran la estabilidad, aseguran señalización precisa y reducen costos de mantenimiento, garantizando seguridad en entornos operacionales exigentes.
Boyas articuladas en canales de navegación

En la operación de vías marítimas, una boya puede marcar la diferencia entre navegación segura y riesgo operacional. Las boyas articuladas representan una innovación que mejora la estabilidad de las ayudas flotantes, reduciendo el mantenimiento y garantizando una señalización precisa en las condiciones más exigentes.

Este tema es de alta relevancia para el sector energético costero y los terminales marítimos, y será uno de los temas destacados en la próxima jornada SLOM 2025, donde se presentarán experiencias e innovaciones para la seguridad marítima.

El diseño que redefine la señalización flotante

A diferencia de las boyas convencionales, una boya articulada es una estructura flotante unida a un punto fijo en el fondo marino por una junta articulada (o unión tipo cardán). Este sistema elimina las oscilaciones y el amplio radio de borneo de las boyas tradicionales con línea de fondeo, manteniendo una posición casi estática.

Su diseño prioriza la estabilidad vertical, lo que es necesario para la visibilidad de la linterna y el reflector de radar, incluso con oleaje o fuertes corrientes. La integración de flotadores sumergidos refuerza la estabilidad, limitando el ángulo de escora y asegurando que las marcas diurnas y luminosas cumplan con la normativa.

Desembarque de boyas articuladas
Desembarque de una boya articulada para su instalación. (Fuente: UNISAN)

La versatilidad de las boyas articuladas y sus aplicaciones

La tecnología de las boyas articuladas no se limita a un solo diseño. Existe una variedad de configuraciones que se adaptan a las necesidades específicas del entorno marino. Entre las más comunes se encuentran las de pértiga o pilar articulado, que son ideales para canales de navegación estrechos y áreas portuarias, ya que su diseño esbelto mantiene un plano focal estable en espacios reducidos.

Por otro lado, las boyas tipo spar están recomendadas para entornos con oleaje moderado, donde su diseño alargado y esbelto mejora la respuesta dinámica ante las olas y reduce el radio de borneo. Finalmente, las boyas modulares reforzadas se aplican en zonas de alta corriente o mareas extremas, con estructuras segmentadas que facilitan el reemplazo rápido de partes y resisten mejor las cargas dinámicas.

En configuraciones como la de pértiga (ASBM), el diseño modular incluso permite un ajuste telescópico de la “cola” según el calado y la altura focal requerida, lo que demuestra la flexibilidad de esta tecnología para asegurar la legibilidad de la marca y la precisión del plano focal en los fairways con condiciones ambientales considerables.

Boyas articuladas de tipo pértiga o pilar articulado
Boyas articuladas de tipo pértiga o pilar articulado. (Fuente: ALMARIN)

Diferencia con las monoboyas: Funciones estratégicas

Un error común es confundir una boya articulada con una monoboya. Si bien ambas son estructuras flotantes, sus funciones son fundamentalmente distintas. Las monoboyas son sistemas de amarre para la carga y descarga de hidrocarburos. Están diseñadas para transferir crudo a través de un riser/amantillo y mangueras, con libertad de movimiento de 360 grados para reducir las tensiones en la operación. 

En contraste, las boyas articuladas son ayudas a la navegación, diseñadas para la precisión; su objetivo es delimitar canales y fairways, actuando como puntos de referencia fijos y confiables, requeridos para la seguridad del tráfico marítimo.

Función de las normativas IALA

El éxito de la señalización en canales de navegación depende del estricto cumplimiento de las normas de la Asociación Internacional de Ayudas a la Navegación y Autoridades de Faros (IALA). Las boyas articuladas deben regirse por estas directrices para las marcas laterales, cardinales o de aguas seguras. La estabilidad inherente de estas boyas asegura que la cromaticidad, forma y ritmo de luz se mantengan constantes, lo que permite a los buques identificar correctamente el canal y evitar peligros, un requisito fundamental en la seguridad marítima.

Productos, tecnologías y análisis de estabilidad

La innovación en el diseño de las boyas articuladas es constante. Los fabricantes han introducido configuraciones como las de pértiga y modulares, que permiten reemplazar componentes dañados sin retirar toda la estructura. Materiales compuestos y plásticos rotomoldeados han reemplazado a los metales tradicionales, reduciendo el peso, aumentando la durabilidad y combatiendo la corrosión y el fouling. La protección catódica con ánodos de sacrificio es vital para las partes metálicas.

El análisis de estabilidad es un paso mandatorio en el diseño. Se realizan simulaciones de cargas ambientales por viento, olas y corrientes para asegurar que la boya retorne a su posición vertical. La línea de fondeo se diseña con precisión, evaluando la resistencia de cadenas, grilletes y la elasticidad para prevenir la fatiga prematura.

Las tecnologías más recientes incorporan sensores IoT para monitorear en tiempo real la inclinación y la tensión en el fondeo, lo que permite un mantenimiento predictivo, optimizando la capacidad de respuesta y reduciendo los costos operativos.

Para reforzar la seguridad y la detección, se integran reflectores de radar pasivos (≈10 m² RCS), además de módulos solares y alojamiento para baterías en canastillo. Estos elementos mejoran la visibilidad de la boya y aseguran su autonomía energética en operación continua.

Optimización del Costo del Ciclo de Vida (LCCA)

El análisis del Coste del Ciclo de Vida (LCCA) demuestra que, a pesar de una inversión inicial (CAPEX) potencialmente más alta, el costo a largo plazo de las boyas articuladas es considerablemente menor. Esta ventaja económica se debe a una menor necesidad de mantenimiento estructural, una vida útil más larga y una reducción en las operaciones de IMR

Un plan de inspección estricto que incluye la revisión de la junta articulada, el estado de los ánodos y los módulos de energía, garantiza una alta disponibilidad operativa y una inversión rentable en el tiempo.

Conclusión

Las boyas articuladas representan una evolución técnica estratégica para la seguridad marítima en terminales marítimos y canales de navegación. Su diseño preciso, su integración con tecnologías de monitoreo y su favorable LCCA las hacen una solución clave para optimizar la operación y la seguridad. Adoptar esta innovación es una mejora tecnológica y compromiso con la eficiencia y la seguridad. Para profundizar en estas soluciones y los retos futuros del sector, lo invitamos a descubrir más en la próxima jornada SLOM 2025.

Referencias

  1. International Organization for Marine Aids to Navigation. (s. f.). Recuperado de https://www.iala.int/
  2. ASBM Boya Articulada o Tipo Pilar. (s. f.). En Scribd. Recuperado de https://es.scribd.com/document/900683823/ASBM-Boya-Articulada-o-Tipo-Pilar

Preguntas frecuentes (FAQs)

¿Cuándo elegir boyas articuladas sobre boyas fijas?

Cuando el entorno presenta oleaje, corrientes o limitaciones de espacio que comprometen la estabilidad de una boya fija.

¿Cuál es la vida útil promedio de una boya articulada?

Suele estar en el rango de 10–15 años, condicionado por materiales y recubrimientos, severidad ambiental (oleaje, corrientes, fouling) y la rigurosidad del plan IMR. Con inspección preventiva, repintado y reposición de ánodos, es posible extenderla manteniendo confiabilidad. 

¿Cumple tu señalización con IALA (lateral, cardinal, safe water)?

Debe verificarse que colores, marcas de tope y ritmos de luz cumplan la normativa IALA en cada región.

¿Cómo planificas IMR y vida útil de cada boya?

A través de inspecciones estructurales periódicas, mantenimiento programado y estimación de vida útil basada en fatiga y corrosión.

¿Qué ventajas ofrecen frente a monoboyas en amarre?

Las articuladas garantizan señalización estable en canales y fairways, mientras que las monoboyas se enfocan en operaciones de transferencia de hidrocarburos.