Inspenet, 16 de septiembre 2023.
Un novedoso sistema de almacenamiento de energía podría proporcionar carga infinita a dispositivos como teléfonos, computadoras y automóviles.
En los últimos años, los científicos han estado desarrollando baterías cuánticas que aprovechan las propiedades únicas de los fotones para lograr una carga extremadamente rápida. Sin embargo, un grupo de investigadores ha llevado esto un paso más allá al crear un nuevo sistema que no solo permite la carga inalámbrica, sino que también hace que sean resistentes al desgaste con el tiempo.
Los dispositivos electrónicos que se utilizan cotidianamente funcionan mediante la acumulación de iones y electrones en baterías electroquímicas. Estas podrían llevar a una crisis energética y de transporte en el futuro. Por esta razón, investigadores y empresas están trabajando en el desarrollo de nuevas tecnologías que mejoren su potencia y durabilidad.
Una de las tecnologías más recientes y que aún se encuentra en fase experimental, trata del almacenamiento de energía mediante fotones, conocido como baterías cuánticas. Esta idea fue propuesta por primera vez hace apenas diez años por Robert Alicki, un investigador de la Universidad de Gdańsk en Polonia y Mark Fannes de la KU Leuven en Bélgica. Estas baterías aprovechan las propiedades de los fotones, como el entrelazamiento y la superposición para conectar partículas entre sí y lograr una carga más rápida a medida que aumenta su tamaño.
Baterías cuánticas: ¿Estamos a un paso de su uso?
Aunque estas baterías son ideales para alimentar diferentes dispositivos, aún presentan desafíos que dificultan su viabilidad comercial.
Sin embargo, un reciente avance logrado por investigadores de la Universidad de Lanzhou en China ofrece una solución a tales desafíos. En lugar de emplear la conexión directa de la batería al cargador, los investigadores exploraron una técnica diferente al conectarlos a través de un delgado tubo metálico de sección rectangular que se encuentra en el centro de la batería, al que denominaron “guía de ondas” y que genera un campo magnético.
A pesar de la distancia que separa la batería del cargador y el campo electromagnético generado por la guía de ondas, los cálculos del equipo de investigación demostraron que esta metodología era más eficiente de lo esperado. La interacción entre la batería y el cargador en el mismo campo electromagnético resultó en una carga óptima, según afirman los investigadores.
Este avance todavía se encuentra en una etapa temprana y su aplicación práctica en nuestros dispositivos cotidianos tomará tiempo. Como señala la revista New Scientist, el siguiente paso para los investigadores consistirá en integrar más dispositivos en este sistema. El equipo de investigación sugiere que el método teórico de carga también podría ser probado en la práctica mediante la construcción de la batería y el cargador utilizando diminutos diamantes defectuosos que actualmente se emplean en la comunicación cuántica.
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