Inspenet, 11 de septiembre 2023.
El pasado 7 de septiembre, Japón lanzó una sonda espacial de exploración lunar utilizando un cohete H-IIA de fabricación propia y esperan que esta misión los lleve a la Luna a principios de 2024. Su principal objetivo es poner a prueba una tecnología de aterrizaje extremadamente precisa utilizando una sonda ligera. Esta hazaña podría transformar las futuras misiones lunares y mejorar la calidad de la exploración espacial.
SLIM: la sonda japonesa de exploración lunar
Conocido también como el “francotirador lunar”, Japón espera aterrizar SLIM a menos de 100 metros de su objetivo en la superficie lunar.
“El gran objetivo de SLIM es demostrar el aterrizaje de alta precisión… para lograr aterrizar donde queremos en la superficie lunar, en lugar de aterrizar donde podamos”, dijo el presidente de la Agencia de Exploración Aeroespacial de Japón (JAXA), Hiroshi Yamakawa en una conferencia de prensa.
”Esto hará posible aterrizar en planetas de recursos todavía más escasos que la Luna”, indicaron, agregando que “no hay casos anteriores de aterrizajes de precisión en cuerpos celestes con una gravedad significativa como la Luna”.
“Esta tecnología incorpora cámaras especializadas junto con algoritmos de reconocimiento de imágenes para identificar obstáculos peligrosos, lo que podría permitir un aterrizaje seguro en áreas de la Luna que son de gran interés y ricas en minerales. Además, debido a su menor peso, existe la posibilidad de que la sonda pueda regresar a la Tierra con muestras después de su exploración lunar.
En la cima del cohete H-IIA fabricado por Mitsubishi Heavy Industries se encuentra SLIM, que significa Módulo Inteligente de Aterrizaje para la exploración Lunar en inglés. Esta sonda es la primera del país que pretende realizar un aterrizaje controlado en la Luna.
Si logra su objetivo, Japón se convertirá en el quinto país en lograr un alunizaje controlado, después de la sonda Luna 25 de Rusia, la misión privada japonesa Hakuto-R y el éxito histórico de la India con su misión Chandrayaan 3, que aterrizó en la región circumpolar del polo sur de la Luna. Sin embargo, se espera que tome al menos tres meses para que la sonda japonesa alcance su destino lunar.
Es conveniente recordar que Japón experimentó dos intentos fallidos de aterrizaje lunar el año pasado. En primer lugar, JAXA perdió comunicación con el módulo de aterrizaje OMOTENASHI, lo que llevó al fracaso de un intento de aterrizaje en noviembre. En segundo lugar, el módulo de aterrizaje Hakuto-R Mission 1, desarrollado por la startup japonesa ispace, sufrió un accidente en abril mientras trataba de descender a la superficie de la Luna.
Un lanzamiento, varias misiones
La ambición del país de convertirse en el quinto país en lograr un alunizaje en la Luna no se detiene ahí. El cohete también transporta la sonda XRISM (Misión de Imagen y Espectroscopía de Rayos X), la cual empleará detectores de señales electromagnéticas para investigar agujeros negros, la formación de elementos químicos y cúmulos de galaxias.
A través del telescopio de rayos X, Japón busca abordar las grandes incógnitas del universo y superar los confines de la física conocida. La misión XRISM tiene como objetivo desvelar flujos de masa y energía que proporcionen información sobre la composición y evolución de objetos celestes.
Según lo que se comprende, los rayos X son emitidos en los eventos más energéticos y las regiones más calientes del universo, incluyendo las masas de gas que rodean los cúmulos de galaxias. Estas masas de gas que permanecen en los cúmulos de galaxias representan vestigios del ciclo de vida de las estrellas y analizar los rayos X emitidos por ellas podría arrojar luz sobre su contenido en elementos químicos y trazar una representación de cómo el universo se ha enriquecido con estos elementos a lo largo del tiempo.
Fuente: https://urgente24.com/omni/japon-se-lanza-la-luna-revolucionar-las-misiones-espaciales-n560352/amp