Inspenet, 24 de agosto 2023.
Tokyo Electric Power (TEPCO), la empresa responsable de la central nuclear en el noreste de Japón, anunció el pasado miércoles que inició las fases finales de preparación para verter el agua de la planta de Fukushima al océano.
TEPCO comunicó que transfirió aproximadamente 1 m3 de esta agua previamente filtrada para eliminar elementos radiactivos, excluyendo el tritio y que ha mezclado esta cantidad con 1.200 m3 de agua del mar.
La concentración de tritio en esta mezcla se evaluó para asegurarse de que estuviera por debajo del nivel de radiactividad establecido para su vertido al océano Pacífico, que es de 1.500 becquerelios (Bq) por litro, según indicó TEPCO.
De acuerdo con los especialistas, únicamente las concentraciones elevadas de tritio representan un riesgo para la salud.
Durante las próximas tres décadas, Japón tiene la intención de liberar más de 1,3 millones de m3 de agua de la central de Fukushima, proveniente de aguas pluviales y subterráneas, así como de las inyecciones necesarias para enfriar los núcleos de los reactores que sufrieron fusión debido al tsunami de marzo de 2011 que devastó la costa del noreste del país.
A pesar de la validación y supervisión del plan japonés por parte del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), China no se ha sentido tranquilizada y, desde julio, ha impuesto restricciones a la importación de productos japoneses. En consonancia con esta medida, el martes Hong Kong también implementó restricciones similares.
Así mismo, Tokio ha señalado que los vertidos radiactivos de las centrales chinas exceden considerablemente los niveles previstos en Fukushima, lo cual lleva a los analistas a pensar que la posición de Pekín está probablemente vinculada a las tensiones existentes entre China y Japón.
Comenzó el vertido del agua de la planta de Fukushima
La liberación al océano del agua residual tratada de la planta nuclear de Fukushima ha provocado reacciones inmediatas y la indignación de China.
El viceministro de Relaciones Exteriores, Sun Weidong, convocó al embajador de Japón en China, Hideo Tarumi, para presentarle una declaración formal después del anuncio hecho por Japón, según informó un comunicado emitido por el Ministerio de Relaciones Exteriores.
“El océano es la propiedad de toda la humanidad, no es el lugar donde Japón puede arbitrariamente lanzar agua contaminada”, señaló el martes a la prensa el portavoz de la diplomacia china, Wang Wenbin.
Tanto el gobierno japonés como TEPCO, la empresa responsable de la central, afirman, respaldados por la agencia nuclear de las Naciones Unidas, que después de ser tratada, el agua no representará amenazas para la salud ni el medio ambiente, ya que se ha eliminado la mayoría de las sustancias radioactivas.
Sin embargo, la comunidad pesquera local está preocupada por el impacto negativo en la reputación de sus productos. Además, tanto China como la ciudad semiautónoma de Hong Kong han establecido prohibiciones sobre la importación de alimentos provenientes de Japón.