Este yacimiento representa una importante reserva y además, alberga otros minerales de valor estratégico.
La empresa noruega, Norge Mining, descubrió en 2018 un enorme depósito subterráneo de roca de fosfato de alto grado en Noruega y hoy en día es considerado el más grande del mundo.
La roca fosfórica es un elemento esencial en la producción de fósforo, utilizado en la industria de los fertilizantes. Además, la Comisión Europea ha incluido la roca de fosfato en su propuesta para una Ley de Materias Primas Críticas, lo que destaca la importancia estratégica de este recurso.
Según la empresa, este depósito es lo suficientemente grande como para satisfacer la demanda mundial de fertilizantes, paneles solares y baterías de automóviles eléctricos durante los próximos 100 años.
El depósito noruego se estima que es de al menos 70.000 millones de toneladas, casi igualando las reservas mundiales probadas de 71.000 millones de toneladas evaluadas por el Servicio Geológico de Estados Unidos en 2021.
Otros yacimientos de fosfato
Actualmente, los depósitos de roca de fosfato más grandes se encuentran en la región del Sáhara Occidental de Marruecos, con alrededor de 50.000 millones de toneladas. China, Egipto y Argelia también tienen importantes reservas según estimaciones estadounidenses.
Michael Wurmser, fundador de Norge Mining, expresó la importancia de este descubrimiento, ya que proporcionaría autonomía a Occidente en la producción de fósforo y otros elementos esenciales.
En una declaración enviada por correo electrónico a EURACTIV, la Comisión Europea dio la bienvenida al descubrimiento y afirmó que contribuiría a los objetivos propuestos en la Ley de Materias Primas Críticas
Usos de la roca fosfórica
El fósforo extraído de la roca de fosfato se utiliza principalmente en la agricultura para la producción de fertilizantes, representando aproximadamente el 90 % de su uso mundial.
Sin embargo, el fósforo también es crucial para la producción de paneles solares, baterías de automóviles eléctricos y componentes electrónicos, aunque en cantidades más pequeñas.
Estos productos han sido señalados como de importancia estratégica para Europa en su transición hacia la sostenibilidad y la fabricación de tecnologías clave para la transición verde y digital.
La escasez de fósforo y su creciente demanda han llevado a un aumento de precios en el mercado. Además, la refinación de fósforo es un proceso intensivo en carbono, por lo que la mayor parte de la industria se concentra en países como China, Vietnam y Kazajstán.
Noruega, en cambio, tiene la oportunidad de establecer estándares ambientales más estrictos y aplicar tecnología de captura y almacenamiento de carbono en el proceso de extracción y refinación.
Un importante descubrimiento
El descubrimiento de este depósito en Noruega se remonta a 2018, cuando Norge Mining hizo el hallazgo y confirmó su magnitud en colaboración con el Servicio Geológico de Noruega.
El depósito se extiende a una profundidad de 4.500 metros, en lugar de los 300 metros estimados inicialmente. A través de dos programas de perforación en dos zonas, Norge Mining estableció dos recursos de clase mundial de roca fosfórica que podrían suministrar materias primas durante al menos 50 años, hasta una profundidad de 400 metros.
Aunque el depósito noruego contiene una cantidad impresionante de roca de fosfato, también alberga otros minerales de valor estratégico, como el vanadio y el titanio.
Estos minerales son clasificados por la Unión Europea como materias primas críticas y se utilizan en diversas industrias, incluyendo la aeroespacial y la de defensa. Aunque no se ha revelado la magnitud exacta de estos depósitos, su presencia agrega un valor adicional al descubrimiento.