Inspenet, 30 de junio 2023.
Arabia Saudita, el principal exportador mundial de petróleo, ha anunciado que reducirá su suministro de crudo a Estados Unidos como parte de un acuerdo con la OPEP+ para limitar la producción y estabilizar los precios del mercado.
El país ha tomado la iniciativa de reducir su producción diaria en un 10% a partir de julio, alcanzando así su nivel más bajo desde 2011, con 9 millones de barriles por día. Esto implica que Arabia Saudita contará con menos de 6 millones de barriles diarios para sus exportaciones, siendo la mayoría de este volumen destinado a países asiáticos.
La medida podría resultar en una mayor escasez en el mercado y un aumento en los precios del petróleo, los cuales han experimentado una significativa disminución debido a la pandemia y la guerra comercial entre Rusia y Arabia Saudita a principios de 2020. El precio del crudo de referencia en Europa se sitúa actualmente alrededor de los 75 dólares por barril, mientras que en Estados Unidos ronda los 72 dólares.
Recorte del suministro de petróleo: un desafío para Estados Unidos
Estados Unidos podría enfrentar dificultades para diversificar sus proveedores, dado que algunos de los principales países productores de petróleo como Rusia, Irán y Venezuela se encuentran bajo sanciones occidentales. Por esta razón, algunos analistas consideran que esta es una oportunidad óptima para que Riad incremente sus ingresos petroleros.
El acuerdo entre la OPEP+ y sus aliados, que incluye a países miembros de la OPEP y a Rusia, implica una reducción en la producción de petróleo de 9,7 millones de barriles diarios desde mayo hasta julio de 2020, seguida de una disminución gradual hasta abril de 2022.
Arabia Saudita ha estado presionando a otros países de la OPEP+ para que cumplan con sus compromisos y ha instado a naciones adicionales a reducir su suministro de crudo. El ministro saudí de Energía, Abdulaziz bin Salman Al Saud, afirmó que la decisión de recortar el suministro se basa puramente en consideraciones económicas y no está relacionada con las presiones políticas de Estados Unidos.