Inspenet, 21 de junio de 2023.
El pasado domingo 18 de junio, un submarino llamado Titán operado por la empresa OceanGate Expeditions y con cinco tripulantes a bordo desaparece en las profundidades del océano mientras descendía para visitar los restos del Titanic. Las condiciones adversas han desatado múltiples hipótesis y el destino de los pasajeros permanece envuelto en la incertidumbre.
La compañía dueña de la embarcación señaló a través de un comunicado que “están explorando y movilizando todas sus opciones para devolver sana y salva a la tripulación”, al mismo tiempo que hicieron hincapié en el hecho de estar concentrados en los miembros de la expedición y sus familias.
Titán es capaz de sumergirse a 4.000 metros y cuenta con oxígeno para 96 horas, por lo que el tiempo para encontrar a los pasajeros se acorta. Estaba previsto que saliera a la superficie el lunes por la tarde, pero nunca lo hizo.
Se intensifica la búsqueda: La Guardia Costera de los Estados Unidos ha desplegado varios aviones y barcos para encontrar el submarino.
El tiempo apremia y las posibilidades de encontrar a las personas con vida disminuyen. Por eso, la inspección submarina está contribuyendo de varias maneras a la búsqueda del equipo desaparecido. Se está cartografiando el lecho marino de la zona para identificar posibles puntos en los que el submarino podría haber descansado y así obtener pistas sobre lo que le ocurrió y dónde puede estar.
Así mismo, se han empleado una serie de dispositivos y equipos para esta búsqueda intensa; entre ellos los vehículos teledirigidos (ROV), que son vehículos no tripulados posibles de controlar a distancia desde la superficie y que están equipados con diversos sensores como cámaras, sonares y manipuladores. Estos son capaces de buscar restos e incluso recuperar objetos del fondo.
Por otra parte, están los sumergibles, que son vehículos tripulados equipados con diversos sensores y sistemas de soporte vital que pueden utilizarse para explorar el fondo marino con más detalle que los ROV.
Otros aparatos tecnológicos que ayudan en esta búsqueda son los magnetómetros, dispositivos capaces de detectar campos magnéticos. Estos pueden utilizarse para buscar restos del submarino, ya que su casco metálico creará un campo magnético.
Es importante mencionar que varios barcos de Europa se han unido a la búsqueda. Entre ellos un barco noruego equipado con robots submarinos autónomos y una embarcación francesa que fue enviada luego de haberse detectado algunos ruidos cercanos a la zona donde fue localizado el submarino por última vez.
Mientras el reloj hace tic tac, la búsqueda de Titán no se detiene, por lo que la unión de todas estas embarcaciones para lograr el objetivo es realmente significativa.
La esperanza no desaparece: el papel crucial de los equipos tecnológicos
La búsqueda del submarino desaparecido es una tarea ardua, pero la inspección desempeña un valioso papel. La presión que puede soportar un ROV dependen de su diseño y materiales de construcción. Sin embargo, la mayoría está diseñado para soportar presiones de hasta 6.000 psi, lo equivalente a la presión a una profundidad de 4.000 metros (13.100 pies).
De hecho, los ROV diseñados para operar en aguas más profundas suelen tener cascos más gruesos y materiales más resistentes. Además de la resistencia a la presión del casco, también es importante la resistencia a la presión de los componentes internos del ROV. La electrónica, las baterías y otros elementos deben ser capaces de soportar las altas presiones que ejerce la profundidad del mar. Con la tecnología submarina avanzada, la esperanza de encontrar con vida a los pasajeros desaparecidos en las profundidades del océano se mantiene.
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Fuente: https://www.youtube.com/watch?v=jZ6AJTYzBmw
Imagen: https://www.foxnews.com/world/oceangate-titan-submarine-operated-by-video-game-controller-ceo-says