Por: Franyi Sarmiento, Ph.D., Inspenet, 25 de mayo 2022
Científicos de la Universidad de Flinders en Australia, liderados por Justin Chalker, Max Worthington y Max Mann, han presentado los prometedores resultados de las pruebas más recientes que han realizado con un material sostenible que absorbe en minutos casi todo el mercurio del agua contaminada. El nuevo material se fabrica en su totalidad a partir de residuos de bajo coste procedentes de las industrias petrolera y agrícola.
Este nuevo producto podría ser de gran ayuda en sitios cercanos a las minas de oro, instalaciones para producción de cemento y de algunos metales, así como fábricas de otros sectores industriales que queman combustibles fósiles, que a menudo resultan contaminados por mercurio.
El nuevo material se forma recubriendo sílice con azufre y limoneno, una novedosa combinación química que ya ha demostrado absorber eficazmente el mercurio residual. El azufre utilizado es un sobrante de la producción petrolera. El limoneno empleado proviene de aceite de naranja procedente de cáscaras de naranja desechadas por la industria de los cítricos.
Esta sílice recubierta concretamente con una capa ultradelgada de poli(S-r-limoneno) se probó a fondo con diversas concentraciones de pH y de sal.
El nuevo material no solo es capaz de atrapar rápidamente al mercurio en el agua, sino que también es selectivo, ya que no atrapa otros contaminantes metálicos como el hierro, el cobre, el cadmio, el plomo, el zinc y el aluminio. Esto facilita la aplicación de las medidas de seguridad.
Las partículas contenidas en solo 27 gramos de este polvo naranja tienen un área de superficie total de aproximadamente un campo de fútbol.
Chalker y sus colegas exponen los detalles técnicos de su innovación en la revista académica Physical Chemistry Chemical Physics, bajo el título “Modelling mercury sorption of a polysulfide coating made from sulfur and limonene”.
Fuente NCYT de Amazings: https://noticiasdelaciencia.com/art/44276/una-revolucion-en-la-limpieza-de-sitios-contaminados-por-mercurio/
Foto interna: Flinders University