Con 7782 MW de capacidad eólica en operación al cierre de 2024 y 2180 MW proyectados bajo un nuevo esquema de planificación federal, México se perfila para superar los 10 GW de potencia instalada antes de finalizar la década. Esta previsión se desprende del informe anual 2025 de la Asociación Mexicana de Energía Eólica (AMDEE), que destaca un cambio estructural en el modelo de expansión renovable.
Energía eólica y regulación: metas por región y tecnología
El nuevo esquema de planeación estatal, definido como vinculante, establece cupos de generación por zona geográfica, tecnología y fecha estimada de entrada en operación. Este modelo busca ordenar el crecimiento del sector, reducir tiempos de trámite y brindar certidumbre para las inversiones privadas.
Los proyectos habilitados se distribuyen en diversas regiones como Juchitán, Saltillo, Matamoros y Chetumal, entre otras. De concretarse los 2180 MW autorizados, la capacidad eólica nacional alcanzaría los 9962 MW, quedando a un paso de los 10 GW.
Producción y beneficios ambientales en crecimiento
Actualmente, México cuenta con 74 parques eólicos distribuidos en 15 estados, con más de 3300 aerogeneradores en operación. En 2024, la producción superó los 19 TWh, equivalente al 5.68% de la generación nacional, evitando la emisión de cerca de 9 millones de toneladas de CO₂ equivalente.
Además, el costo nivelado de la energía eólica se redujo en un 64% entre 2009 y 2024, fortaleciendo su competitividad frente a tecnologías convencionales.
Inversión privada y retos pendientes
Más allá de la planificación estatal, el sector privado mantiene una cartera activa de 30 proyectos listos para desarrollo, que podrían agregar 5000 MW adicionales y movilizar más de 6500 millones de dólares en inversiones. Sin embargo, el desarrollo depende de la agilidad regulatoria y la capacidad de conexión a la red.
Actualmente, tres parques eólicos ya construidos se encuentran sin operación por falta de permisos, representando 414 MW detenidos. A esto se suman dos proyectos listos para construir, con 175 MW adicionales que aún no se ejecutan.
El rol social en la transición energética
El informe de AMDEE también resalta avances en equidad de género, derechos humanos y vinculación comunitaria. Iniciativas como el Comité de Expertas en Energía Eólica, alianzas locales y programas educativos refuerzan una visión integral del desarrollo sustentable.
Con una base sólida de infraestructura, un pipeline maduro de proyectos y un marco normativo renovado, México podría consolidarse como uno de los referentes eólicos en América Latina. El cumplimiento de estas metas dependerá de una coordinación efectiva entre Estado, empresas y comunidades.
Fuente y foto: AMDEE vía Energía Estrategica