Científicos chinos crean generador flotante que convierte la lluvia en energía

Cada gota de lluvia sobre el agua genera electricidad sin ocupar suelo, incluso en condiciones ambientales adversas.
Generador flotante chino convierte lluvia en energía

Las lluvias, tan comunes y a menudo desaprovechadas, podrían ser la próxima gran fuente de energía sostenible gracias a un generador flotante creado por investigadores de la Universidad de Aeronáutica y Astronáutica de Nanjing (NUAA). Este innovador sistema, bautizado como W-DEG, transforma el impacto de cada gota en un voltaje de hasta 250 V, sin requerir suelo ni infraestructuras pesadas.

Energía desde superficies acuáticas

A diferencia de los generadores tradicionales, que dependen de plataformas rígidas y conexiones metálicas, el W-DEG flota directamente sobre cuerpos de agua. Utiliza el líquido como base estructural y como electrodo inferior. Esto permite una instalación rápida, económica y con cero ocupación terrestre, lo que resulta clave en áreas protegidas o con uso agrícola intensivo.

El mecanismo se apoya en un principio físico conocido: la electrificación por impacto. Cada gota que colisiona con la superficie dieléctrica del dispositivo genera una carga eléctrica, la cual es canalizada mediante la propia masa líquida. Incluso en agua salada o contaminada, el sistema mantiene su eficiencia.

Aplicaciones prácticas del generador flotante con bajo coste

El diseño, de apenas 0,3 m² en su prototipo actual, ha demostrado ser capaz de alimentar hasta 50 luces LED en pruebas reales. También ha cargado pequeños capacitores en pocos minutos, lo que abre la puerta a su uso en sistemas autónomos de comunicación o monitoreo ambiental.

Entre las posibles aplicaciones se encuentran sensores de calidad del agua, estaciones meteorológicas flotantes, boyas de señalización o sistemas de iluminación en micro-redes rurales. Todo sin cables, sin generadores ruidosos y sin emisiones.

Adaptabilidad y resistencia en entornos reales

El generador flotante ha superado pruebas en ambientes extremos: variaciones de temperatura, salinidad elevada e incluso presencia de residuos biológicos. Un sistema de drenaje pasivo evita que el agua acumulada interfiera con el impacto de nuevas gotas, lo que garantiza un flujo continuo de energía mientras llueve.

Gracias a su bajo coste y facilidad de implementación, el W-DEG representa una opción viable para regiones sin acceso a red eléctrica. En climas húmedos o zonas de lluvias frecuentes, podría convertirse en una fuente estratégica de respaldo energético.

Complemento para sistemas renovables

Más que reemplazar a otras tecnologías, este sistema se perfila como complemento a infraestructuras solares y eólicas, especialmente en días nublados. Además, su instalación en presas, canales o estanques urbanos permitiría aprovechar superficies acuáticas sin uso activo, multiplicando el rendimiento energético de estas áreas.

El desarrollo de tecnologías como el W-DEG demuestra cómo soluciones simples, si están bien pensadas, pueden transformar retos climáticos en oportunidades energéticas con impacto real en zonas vulnerables o alejadas.

Fuente y foto: Ecoinventos