La distribuidora i-DE, parte del grupo Iberdrola, ha puesto en funcionamiento una subestación compacta, una red rural en Herrera de Valdecañas, provincia de Palencia. Esta infraestructura forma parte de su estrategia de modernización de la red en Castilla y León, con impacto directo en localidades rurales clave para el desarrollo agropecuario de la región.
La red central y los sistemas de alta y media tensión
Como parte de la actuación, se reorganizaron los sistemas de alta tensión (45 kV) y media tensión (13 kV), que ahora operan desde edificios prefabricados. Esta reorganización permite una mejor integración ambiental, gracias al soterramiento de las salidas de línea y a una menor ocupación visual en el entorno natural.
La nueva infraestructura garantiza un suministro eléctrico más estable para unos 3.200 clientes de municipios como Palenzuela, Astudillo y Cordovilla la Real. El refuerzo beneficia especialmente a explotaciones ganaderas y agrícolas, sectores con alta demanda energética en el Cerrato palentino.
El proyecto incluyó la renovación del transformador principal y la incorporación de un sistema avanzado de protecciones. Esto permite supervisión remota y una respuesta técnica más rápida ante incidentes, facilitando el mantenimiento predictivo y reduciendo costes operativos.
La ejecución de la subestación, que implicó una inversión de 2,25 millones de euros, contó con la colaboración de empresas especializadas como Ormazabal, Surya y Ferrovial Energía. Su intervención ha permitido aplicar soluciones diseñadas para optimizar el rendimiento sin comprometer la sostenibilidad ambiental.
La nueva subestación se integra en la estrategia de Iberdrola de digitalizar su red de distribución. Esta línea de trabajo incluye contadores inteligentes, monitoreo en tiempo real y sistemas de automatización que mejoran la eficiencia operativa en zonas de baja densidad poblacional.
Fuente y foto: Iberdrola