La compañía Tata Steel Nederland ha dado un paso firme hacia la descarbonización de su actividad industrial con la adquisición de las centrales eléctricas de Vattenfall ubicadas en la región de IJmond, Países Bajos. El acuerdo, firmado recientemente, implica que a partir del 1 de enero de 2026, las plantas pasarán oficialmente a formar parte del control operativo de la filial neerlandesa de Tata Steel.
La integración centrales eléctricas de Vattenfall
Las tres centrales —ubicadas en Velsen-Noord e IJmuiden— están diseñadas para funcionar con gases residuales generados por los procesos siderúrgicos de Tata Steel. Esta particularidad las convierte en instalaciones clave para optimizar la eficiencia energética dentro del complejo industrial. La adquisición no solo incluye la infraestructura energética, sino también el traspaso de sus 116 empleados, quienes continuarán sus labores bajo la estructura de TSN.
Con la finalización del contrato vigente entre ambas empresas prevista para finales de 2025, la transferencia de propiedad representa una medida estratégica. Permite a TSN asumir el control completo sobre la gestión energética de su planta, elemento esencial para la transformación gradual hacia un modelo de producción de acero bajo en carbono.
Una de las instalaciones más relevantes en este traspaso es la planta de cogeneración IJmond 01, que suministra tanto electricidad como vapor mediante el aprovechamiento de gases industriales. Este sistema mixto reduce la dependencia de fuentes energéticas externas y mejora el aprovechamiento de los residuos del proceso de fabricación del acero.
La Autoridad neerlandesa para los Consumidores y los Mercados (ACM) ha autorizado la operación. Paralelamente, los comités de empresa de ambas compañías emitieron dictámenes favorables, garantizando la continuidad laboral bajo condiciones similares. Esta alineación entre intereses regulatorios y empresariales fortalece la viabilidad del proyecto.
Tata Steel Nederland avanza hacia un modelo de producción siderúrgica sostenible, en el que la energía generada a partir de residuos del propio proceso se integra como eje de su estrategia. Con la incorporación definitiva de estas instalaciones energéticas, la compañía mejora su capacidad para implementar tecnología de acero verde y gestionar su transición sin depender de agentes externos.
Fuente y foto: Vattefall