Como propietario u operador de tanques, probablemente estés convencido de que el valor del producto dentro de tu tanque es más importante que el tanque en sí. Sin embargo, un diseño optimizado de tanque puede realmente agregar valor, y no solo evitando derrames o fugas. El tanque es mucho más que un simple recipiente de almacenamiento: ofrece mucho más que resguardo seguro.
El diseño de tu tanque puede optimizar la cantidad de producto utilizable y contribuir directamente a tus ganancias. ¿Tus tanques están optimizados para almacenar la máxima cantidad de producto? ¿O existen limitaciones que afectan la altura de llenado y el nivel de fondo (dead stock o producto muerto)?
Si cuentas con un tanque tradicional con techo flotante interno de acero (IFR) o un techo flotante externo (EFR), podrías estar perdiendo dinero debido a ineficiencias que limitan la capacidad operativa del tanque y generan exceso de producto muerto que quizás no sabías que podías controlar.
Afortunadamente, con algunos ajustes de diseño y modificaciones simples (como cambiar la configuración de las patas bajas) o con inversiones mayores (como instalar un domo o un techo flotante interno de aluminio – AIFR), puedes maximizar la capacidad operativa y la utilización del inventario. Una configuración optimizada no solo ayuda a obtener mayores beneficios, sino también a mejorar el desempeño ambiental.
Maximizar la capacidad operativa para mejorar la rentabilidad
Existen varios factores que impactan la capacidad operativa:
- Las limitaciones de movimiento del IFR en la parte superior e inferior del tanque, que dictan las alturas máximas y mínimas de llenado.
- La profundidad del sistema de techo flotante.
Diseñar un tanque con techo domo en lugar de techo cónico, y con IFR en lugar de EFR, puede mejorar sustancialmente el rendimiento de la capacidad operativa.
Ventajas del techo domo frente al techo cónico:
- Los techos cónicos tienen vigas que limitan el ascenso del techo flotante, mientras que los domos permiten montaje al ras, sin interferencias.
- Los domos facilitan el ingreso de boquillas de cámaras de espuma desde la parte superior de la carcasa, lo que incrementa el nivel seguro de llenado y la capacidad de sobrellenado, manteniendo el cumplimiento normativo.
Ventajas del IFR de bajo perfil frente al EFR:
- La altura del borde de un IFR de aluminio con sello primario o un sello secundario de bajo perfil es de 24 pulgadas.
- En contraste, un EFR de acero con flotadores y sello secundario tipo cuchilla supera las 63 pulgadas.
- Esto significa que puedes recuperar alrededor de un metro adicional de capacidad operativa al optar por un techo de bajo perfil.
Un IFR suspendido también puede ajustarse hacia abajo para incrementar aún más la capacidad del tanque.
Impacto de estas mejoras:
- Comparado con un tanque EFR tradicional, un tanque optimizado puede lograr entre 12–14% más de capacidad.
- Frente a un IFR convencional, un tanque optimizado puede alcanzar entre 7–12% más de capacidad.
- En ambos casos, es posible operar con un tanque menos para alcanzar la misma capacidad instalada, mejorando el desempeño del negocio y eliminando las emisiones de carbono y los costos asociados a la construcción de un tanque adicional.
Reducir el producto muerto (heel) para recuperar capital de trabajo
El producto muerto suele pasarse por alto porque se comporta como inventario inmóvil, pero debe ser un factor clave al evaluar el costo de un tanque.
Con un IFR suspendido, bajar el IFR puede reducir el producto muerto y mejorar el flujo de caja. Cada barril de reducción en el heel equivale a capital de trabajo liberado.
Ejemplo:
- Una reducción de 12 pulgadas en la posición del IFR equivale a 6,169 barriles menos de producto muerto en un tanque de 210 pies.
- En un tanque de 300 pies, esa misma reducción representa 12,590 barriles menos de producto muerto.
Además, los IFR suspendidos funcionan muy bien con fondos elevados tipo “mesa” o “plateau”, que desplazan producto y minimizan el inventario muerto al estrictamente necesario.
Incluso si no eres dueño del producto, estas estrategias (bajar el techo y elevar el fondo) hacen que tu tanque sea más atractivo para arrendamiento, ya que el propietario del producto no tendrá que pagar por exceso de inventario muerto, y este ahorro puede reflejarse en la tarifa de arrendamiento.
Conclusión
Optimizar el diseño de los tanques:
- Reduce costos.
- Incrementa la capacidad operativa y la utilización del inventario.
- Mejora la rentabilidad del negocio y el desempeño ambiental.
Estas mejoras pueden aplicarse tanto a tanques existentes que salgan de servicio como a nuevos tanques en construcción.
Asegúrate de que tu próximo proyecto de ingeniería esté optimizado para maximizar la rentabilidad de tu compañía en cada ciclo de operación.
Este artículo fue desarrollado por HMT LLC y publicado como parte de la sexta edición de la revista Inspenet Brief Septiembre 2025, dedicada a contenidos técnicos del sector energético e industrial.