BTRY presenta baterías de estado sólido ultrafinas que cargan en segundos y soportan calor extremo

La fabricación en continuo mediante bobina permite desarrollar componentes de energía en serie, eliminando la dependencia de procesos químicos convencionales.
Las tecnologías de las baterías de estado sólido

La empresa suiza BTRY irrumpe con una tecnología basada en baterías de estado sólido de solo 0,1 mm de grosor, con capacidades de cargarse en menos de un minuto y funcionar hasta los 150 °C sin degradarse.

Las tecnologías de las baterías de estado sólido

Estas microbaterías representan un salto en eficiencia y seguridad frente a tecnologías con electrolitos líquidos. Además, es una estructura sólida evita problemas como hinchazón, filtraciones o riesgos de combustión. También su resistencia térmica permite integrarlas en sectores como agricultura de precisión, salud digital, automoción o defensa.

Lo que diferencia a BTRY no es solo el producto, sino el método de producción. Fue inspirado en la tecnología de semiconductores, su sistema roll-to-roll no utiliza disolventes ni genera residuos líquidos. Este enfoque reduce costos, mejora la escalabilidad y permite formatos personalizados para distintas aplicaciones industriales.

La fabricación en continuo mediante bobina permite desarrollar componentes de energía en serie, eliminando la dependencia de procesos químicos convencionales. Esto contribuye a una electrónica más limpia y eficiente.

A un año de su fundación, BTRY ha recaudado 5,7 millones de dólares en una ronda inicial para escalar su tecnología desde el laboratorio hacia la fabricación industrial. Entre los inversores figuran fondos como Redstone VC, Bloomhaus Ventures, Linear Capital y Kickfund, además del apoyo de HTGF y el banco cantonal de Zürich.

La integración de delgadez, estabilidad térmica y capacidad de carga rápida posiciona a estas baterías como candidatas ideales para ambientes exigentes. Desde sensores agrícolas que operan en climas extremos, hasta dispositivos IoT remotos que requieren autonomía energética prolongada y bajo mantenimiento.

Gracias a su arquitectura compacta, permiten reducir peso y eliminar componentes auxiliares, lo que mejora el diseño general de los dispositivos electrónicos. También se integran con sistemas de captación de energía y electrónica flexible.

El equipo está dirigido por el físico Dr. Moritz Futscher y el ingeniero Abdessalem Aribia, con experiencia en instituciones como ETH Zurich y Empa. Con un grupo de 14 personas, impulsan una visión de electrónica responsable basada en la microfabricación sostenible.

Fuente y foto: BTRY