Petrobras adjudica a Allseas contrato para desarrollo submarino en el campo Atapu-2

El diseño e instalación de 143 km de tuberías en aguas ultraprofundas potenciará producción offshore en Brasil.
La conectividad submarina del campo Atapu-2

La petrolera Petrobras ha otorgado a Allseas un contrato de gran envergadura para el desarrollo submarino del campo Atapu-2, ubicado a 230 kilómetros de la costa de Río de Janeiro. Este proyecto implica la ingeniería, adquisición, construcción e instalación de una red compleja de tuberías en aguas que superan los 2000 metros de profundidad.

La conectividad submarina del campo Atapu-2

El alcance incluye 143 kilómetros de tuberías ascendentes y líneas de flujo que unirán 18 pozos con una nueva unidad flotante de producción (FPSO). Además, se empleará una configuración de catenaria de acero en onda perezosa, diseñada para operar en ambientes de presión extrema y condiciones geotérmicas exigentes. También se integrarán componentes como juntas flexibles, jumpers y terminaciones de tubería para cerrar el circuito productivo.

Este contrato se suma al proyecto Búzios-10, con especificaciones técnicas similares, pero de menor alcance. En conjunto, ambos representan algunos de los retos más exigentes enfrentados por la compañía suiza en sus cuatro décadas de operaciones.

La ejecución en alta mar está prevista para el primer trimestre de 2029 y será llevada a cabo por el buque Audacia, especializado en tendido de tuberías offshore. Dicha embarcación se ha desplegado anteriormente en otras operaciones complejas en el Atlántico Sur.

Para respaldar ambos desarrollos, Allseas ha expandido su capacidad local con un centro de ingeniería y gestión de proyectos en Río de Janeiro. Además, se están coordinando subcontratos con proveedores brasileños para la producción de tuberías sin soldadura, recubrimiento interno y componentes críticos como elevadores de acero flexible.

Según André de Melo, director general de Allseas en Brasil, este contrato refleja la confianza de Petrobras en la experiencia técnica y capacidad operativa de la firma en el mercado offshore latinoamericano.

El contrato Atapu-2 refuerza el compromiso de Petrobras con el desarrollo de infraestructura petrolera en el presal brasileño y consolida a Allseas como un actor estratégico en la ejecución de proyectos submarinos de alta tecnología. La colaboración también fortalece la cadena de suministro regional y abre nuevas oportunidades para el talento y la industria local especializada en energías costa afuera.

Fuente y foto: Allseas