El martes por la noche, una embarcación colisionó con el Muelle 32 en el Puerto de Galveston, lo que provocó un derrame petrolero. La Guardia Costera de Estados Unidos recibió el aviso alrededor de las 21:50 y activó de inmediato sus protocolos de respuesta. La fuente de la descarga fue controlada rápidamente, aunque la cantidad exacta de la sustancia vertida aún está en investigación.
Coordinación institucional frente al derrame petrolero
La respuesta ha sido liderada por el Sector Houston-Galveston de la Guardia Costera, en conjunto con la Oficina General de Tierras de Texas y la naviera ForestWave Navigation BV, considerada parte responsable. Estas entidades han desplegado recursos y personal especializado para contener la fuga y evaluar el daño potencial a la zona portuaria.
Como acción preventiva, se cerró el canal de Galveston desde Gulf Copper hasta el puente de Pelican Island. Esta decisión busca evitar la expansión de hidrocarburos hacia otras zonas del litoral y facilitar las labores de limpieza. La navegación comercial en ese tramo permanece suspendida hasta nuevo aviso.
Evaluación ambiental y seguridad
Actualmente se realizan monitoreos constantes de la calidad del aire y condiciones del agua, sin que se hayan detectado impactos en la fauna silvestre ni se hayan reportado lesiones. Equipos técnicos especializados en contención y limpieza permanecen en el lugar ejecutando acciones coordinadas.
Las autoridades han habilitado el Centro Nacional de Respuesta para que capitanes y marineros informen sobre presencia de residuos oleosos en la zona. El número disponible es el 800-424-8802.
Se mantiene abierta una investigación para esclarecer las circunstancias exactas que originaron el impacto del buque contra el muelle. Mientras tanto, la prioridad sigue siendo la mitigación del derrame y la protección del entorno marino.
Fuente y foto: Guardia Costera de Estados Unidos