Originalmente concebido para mantener abierta la Ruta Marítima del Norte, el rompehielos nuclear ruso NS Yamal se ha transformado en un protagonista de las expediciones turísticas al Polo Norte. Operado por Rosatom a través de Atomflot, el navío de propulsión nuclear es una de las joyas tecnológicas de la clase Arktika, diseñado para enfrentar las condiciones más extremas del océano Ártico.
El NS Yamal es parte de una flota nuclear más amplia, compuesta por unidades como el Taymyr, Vaygach o el moderno Arktika (2020).
El rompehielos nuclear más grande del mundo
La construcción del Yamal comenzó en 1986, pero su lanzamiento fue postergado hasta 1992, ya bajo la Federación Rusa. A pesar de su concepción original para asegurar la navegación comercial ártica, fue en el turismo polar donde encontró su función principal.
Cruceros al Polo Norte y travesías por la costa siberiana han sido parte de su oferta desde la década de los noventa.

Impulsado por dos reactores nucleares OK-900A, el Yamal puede operar de forma autónoma durante varios años, sin necesidad de repostar combustible. Su potencia combinada de 342 MW le permite romper hielos de hasta 5 metros de espesor, mientras que su sistema de propulsión turboeléctrico garantiza un desplazamiento eficiente a través de las masas congeladas del ártico.
Diseño adaptado a condiciones extremas
El rompehielos cuenta con una estructura de doble casco reforzado con acero blindado, sistemas de burbujeo de aire para mejorar la maniobrabilidad en hielo y sensores de monitoreo radiactivo distribuidos en toda la embarcación.
También dispone de infraestructura para pasajeros, como biblioteca, gimnasio, piscina y helipuerto con helicóptero Mi-2, lo que lo convierte en una opción viable para el turismo expedicionario.
Desde su viaje inaugural al Polo Norte en 1994, el Yamal ha marcado presencia constante en las aguas del ártico. Uno de los hechos más recordados fue el primer nado registrado en el Polo Norte por un ciudadano estadounidense durante una expedición organizada por la NSF. Sin embargo, el barco también ha enfrentado incidentes como un incendio en 1996 y una colisión en 2009, sin consecuencias graves para su reactor.
Fuente y fotos: CruiseMapper