Agrocrete®, un desarrollo de la empresa india GreenJams, propone una solución diferente a los bloques tradicionales: convertir desechos agrícolas e industriales en bloques de construcción carbono-negativos. Una innovación que enfrenta la crisis ambiental, reduce costos y acelera los plazos de obra.
Los bloques de Agrocrete® aíslan hasta 3,5 veces más que el hormigón convencional. Esta capacidad térmica permite reducir el uso de climatización artificial, lo que genera ahorros continuos en consumo energético.
Además, cada metro cuadrado construido con Agrocrete® captura 15 Kg de CO₂ y evita la emisión de otros 40 Kg.
El impacto ambiental de los bloques de Agrocrete®
El proceso de fabricación prescinde del curado con agua y evita hornos, lo que disminuye el uso de combustibles fósiles. Se utilizan fibras de residuos de cosechas y cenizas industriales para formar una mezcla activada alcalinamente con BINDR, un aglutinante patentado que reemplaza al cemento Portland. Esto da origen a un biohormigón resistente, duradero y con una huella de carbono negativa.

Este modelo beneficia a comunidades rurales al ofrecer un ingreso por la venta de residuos antes descartados o quemados. De este modo, Agrocrete® incentiva un sistema de construcción que reduce la contaminación, promueve la sostenibilidad y genera valor en zonas agrícolas.
Bloques certificados y de alta eficiencia
Agrocrete® cumple con normativas IS y certificaciones como EPD, IGBC y LEED. Se adapta a estructuras de carga gracias a su resistencia a la compresión (superior a 10 MPa) y baja absorción de humedad. Además, es resistente al fuego y a las termitas, lo que lo hace ideal para climas extremos.
La precisión dimensional y el peso ligero de los bloques permiten una instalación hasta 100% más rápida, con una reducción del uso de mortero del 60%. Estas características facilitan construcciones más eficientes y económicas, especialmente en zonas con escasez de mano de obra calificada.
GreenJams ha implementado Agrocrete® en viviendas, instalaciones industriales y proyectos comunitarios en India. El material se puede fabricar in situ, lo que permite escalar su uso sin necesidad de infraestructuras complejas. Esto lo convierte en una opción viable para grandes desarrollos urbanos y rurales que buscan eficiencia energética y menor impacto climático.
Fuente y fotos: GreenJams