La operación minera de Freeport-McMoRan en Bagdad, Arizona, ha alcanzado un logro histórico al completar la transición hacia una flota de transporte completamente autónoma. Con 33 camiones sin conductor activos desde agosto, Bagdad se posiciona como la primera mina a gran escala en Estados Unidos en adoptar esta tecnología de forma integral.
La transición hacia una mina con transporte autónomo
El proceso de autonomización comenzó hace dos años y medio e incluyó la implementación de sistemas de comunicación avanzados, la ampliación de vías y la construcción de un centro de comando exclusivo para monitorear la flota automatizada.
Aunque siete camiones aún operados por humanos siguen en funcionamiento en una zona separada de la mina, se prevé que cesen su actividad antes de finalizar el año.
¡Cero despidos! Un compromiso cumplido
Desde el anuncio de la autonomización en 2023, Freeport dejó claro que ningún conductor perdería su empleo. Para cumplir este compromiso, la empresa impulsó ferias laborales internas, capacitaciones y reasignaciones dentro de la misma operación. A septiembre, 217 conductores habían sido reubicados en nuevos roles, incluyendo tareas técnicas, logísticas y de apoyo al sistema autónomo.
La mina Bagdad no solo se destaca por ser la primera en operar con transporte totalmente automatizado, sino también por mantener su fuerza laboral durante el proceso. Esta dualidad entre tecnología y compromiso humano podría marcar un precedente en la minería del continente.
El futuro de la minería ya está en marcha
Los trabajadores que antes operaban maquinaria pesada han migrado hacia funciones como soporte de sistemas de información o supervisión de tecnologías inteligentes. Esta reconversión no solo mejora las competencias internas, sino que anticipa una nueva era de operación segura, eficiente y conectada en la industria extractiva.
Concluida la fase de implementación el 1 de octubre, la atención ahora está centrada en optimizar el rendimiento del sistema. Para los responsables de la mina, el reto actual es perfeccionar cada aspecto de la operación para que la autonomía logre su máximo potencial.
La experiencia de Bagdad servirá como referencia para otras operaciones mineras en América y el mundo que busquen integrar tecnologías sin comprometer el capital humano.
Fuente y foto: Freeport-McMoRan
