El accidente ocurrido el 24 de abril de 2025 en las instalaciones de gas natural licuado de Equinor en Melkøya no fue un evento aislado. Según la investigación interna de la compañía, una combinación de deficiencias estructurales, fallos en gestión, errores de coordinación y una cultura de seguridad insuficientemente arraigada contribuyeron a la caída de un trabajador desde una altura de 4,4 metros durante trabajos de encofrado.
Interacción fallida entre contratistas
El informe señala que la comunicación entre Equinor, su contratista principal Aibel y el subcontratista Consto fue insuficiente para garantizar condiciones seguras. A pesar de haberse emitido una orden para detener los trabajos en altura, esta no llegó al equipo operativo. La presión por avanzar en el cronograma de obra desplazó la atención sobre los riesgos presentes.
Una de las conclusiones más relevantes de la auditoría es que muchos trabajadores no se sintieron con la libertad de detener tareas inseguras. Esta situación contraviene la expectativa declarada por Equinor de priorizar siempre la seguridad. Adicionalmente, se detectaron deficiencias en los puntos de anclaje de los equipos de protección contra caídas y falta de acceso a elementos básicos como tablones de andamiaje.
Medidas inmediatas y estructurales
Tras el incidente, se implementaron capacitaciones prácticas en el uso de protección contra caídas, revisiones de equipo y procedimientos de trabajo. También se introdujo una nueva estructura organizativa en Hammerfest LNG para mejorar el control de las operaciones y reforzar la vigilancia sobre los proveedores.
Además, se encargó una evaluación externa sobre la cultura de transparencia y comunicación en Melkøya, con el objetivo de detectar brechas persistentes y corregirlas de forma sistémica.
Fallos en gestión y responsabilidad compartida
Equinor ha subrayado que el aprendizaje derivado de este accidente se aplicará en todas sus instalaciones terrestres. Tanto Aibel como Consto han adoptado medidas internas para mejorar la validación de competencias y asegurar el cumplimiento de los requisitos técnicos.
Aunque el accidente está aún bajo investigación por parte de la Autoridad de la Industria Oceánica de Noruega, el informe de la compañía ya marca un precedente en la revisión de los protocolos de seguridad laboral en proyectos de infraestructura en el ártico.
Fuente y foto: Equinor