La empresa británica First Light Fusion (FLF), derivada de la Universidad de Oxford, ha revelado una nueva ruta hacia la energía de fusión comercialmente viable, basada en un enfoque innovador de fusión inercial de alta ganancia.
La tecnología de energía de fusión
El método, denominado FLARE (Fusión mediante Ensamblaje de Baja Potencia y Excitación Rápida), promete transformar el panorama energético global al ofrecer una alternativa más económica, escalable y técnicamente realista para la generación de electricidad limpia.
A diferencia de los esquemas convencionales de fusión inercial, que comprimen y calientan el combustible simultáneamente, FLARE separa ambos procesos: primero comprime el combustible de forma controlada y eficiente, y luego lo enciende mediante una fuente auxiliar, como un láser de pulso corto o un sistema de potencia pulsada. Esta técnica, conocida como “ignición rápida”, ha sido teóricamente explorada durante años, pero FLF afirma haberla convertido en una solución práctica gracias a su tecnología de amplificación controlada.
“Con FLARE, hemos trazado el primer camino compatible con reactores para lograr una ganancia energética de hasta 1.000, muy por encima del umbral necesario para que la fusión sea económicamente transformadora”, declaró Mark Thomas, CEO de First Light Fusion.
“Con FLARE, hemos trazado el primer camino compatible con reactores para lograr una ganancia energética de hasta 1.000, muy por encima del umbral necesario para que la fusión sea económicamente transformadora”, declaró Mark Thomas, CEO de First Light Fusion.
Actualmente, el récord de ganancia energética es de 4, alcanzado por la Instalación Nacional de Ignición (NIF) del Departamento de Energía de EE. UU. en mayo de 2025. Según los modelos de FLF, una ganancia de al menos 200 es necesaria para que la fusión compita comercialmente con otras fuentes de energía, mientras que una ganancia de 1.000 permitiría producir electricidad a costos extremadamente bajos.
El diseño de FLARE también reduce los costes de capital y operativos. Una instalación experimental basada en este modelo costaría apenas una vigésima parte de lo que requiere una planta de fusión de alta potencia como NIF, y podría construirse con tecnologías ya disponibles. Además, la menor frecuencia de pulsos y la flexibilidad operativa permitirían integrar fácilmente estas plantas en redes eléctricas modernas con alta penetración de energías renovables intermitentes.
FLF planea validar cada componente del sistema en instalaciones experimentales existentes, y posteriormente diseñar y prototipar su primer reactor de demostración. El objetivo: abrir la puerta a una nueva industria energética global basada en fusión limpia, segura y accesible.
Fuente y foto: First Light