Conectando la integridad mecánica y el mantenimiento centrado en la confiabilidad: un enfoque unificado para maximizar la confiabilidad y el ahorro de costes

La convergencia de MI y RCM en un software único facilita la administración de activos, mejora la eficiencia organizacional y reduce los costos generales.
Gestión de activos con RCM y MI

Autor: Raunak Agarwal

Para los propietarios-operadores de empresas con un uso intensivo de activos, como las del sector del petróleo y el gas, los productos químicos y los petroquímicos, la integridad mecánica y el mantenimiento centrado en la confiabilidad (RCM) son componentes fundamentales de cualquier programa integral de gestión de activos. Sin embargo, la mayoría de las organizaciones tienden a tratar la MI y el RCM como programas separados, utilizando diferentes herramientas y aplicaciones para cada uno de ellos: la MI es administrada por la organización de ingeniería e inspección, y el RCM se administra bajo el mantenimiento. Sin embargo, con el avance de la tecnología en este ámbito, ahora existe un enfoque mucho más rentable. La verdad es que la MI y el RCM se engloban dentro del ámbito más amplio de la gestión de activos y la confiabilidad. Hoy en día, ambos pueden gestionarse de forma eficiente con una sola herramienta de software, lo que mejora la transparencia, la eficiencia y la administración, al tiempo que reduce significativamente los costes generales.

La evolución del MI y RCM

En el pasado, la MI y el RCM evolucionaron por separado por muchas razones. La MI se rige principalmente por las normas del Instituto Americano del Petróleo (API), mientras que el RCM tiene su origen en el sector aeroespacial y sus principales normas básicas dependen de la Sociedad de Ingenieros Automotrices (SAE). Hoy en día, las normas de gestión de activos son relativamente nuevas y están impulsadas por la Organización Internacional de Normalización (ISO), como lo han estado en el pasado. Mientras que la MI se basaba en requisitos de seguridad, medioambientales y de responsabilidad legal, la RCM se basaba más en las necesidades empresariales de mejorar la certeza de la producción y reducir los costes de mantenimiento. La mayoría de las organizaciones con un uso intensivo de activos siguen siendo muy reactivas por temor a que el trabajo vital o crítico quede rezagado con respecto a las necesidades inmediatas.

Desafío industrial

Las organizaciones no están aprovechando todo el potencial de los programas integrales de gestión de activos al mantener separados la MI y el RCM. Por ejemplo, los activos se han dividido durante mucho tiempo en equipos fijos o estáticos y equipos rotativos, lo que a menudo deja fuera de la vista activos como válvulas, equipos eléctricos, instrumentación y otros. Los tipos de activos como tanques, tuberías y estructuras tienen su propia combinación específica de gestión de riesgos y mantenimiento, que podría pasarse por alto en las inspecciones o en los planes de mantenimiento. En la mayoría de los casos, se observa que estos activos no están registrados en las aplicaciones de sistemas de gestión de mantenimiento computarizados (CMMS) y de gestión de activos empresariales (EAM). Si está evaluando nuevos equipos como parte de la evaluación de RCM, algunos equipos se están supervisando en el marco de un programa de inspección. Un sistema crítico puede contener activos estáticos o fijos, como recipientes, tanques, intercambiadores, tuberías, etc., para los que no se introducen planes FMEA y ABC (Asset Basic Care) en la EAM para la planificación, programación, ejecución y seguimiento del cumplimiento por parte de la organización de mantenimiento central.

Solución al problema: una herramienta, un software para ambos

Se ha producido un cambio en el sector, y los cambios introducidos están fomentando el proceso de integración de la MI y el RCM en beneficio del cuidado de todos los activos para obtener una visión holística. El impulso de este cambio se debe a la madurez cada vez mayor de las empresas, que consideran que la excelencia operativa requiere que todas las partes interesadas de la instalación formen parte del mismo equipo, impulsando el rendimiento y la confiabilidad para lograr operaciones seguras y financieramente exitosas. Además, los departamentos de contabilidad, finanzas, ingeniería, mantenimiento, inspección, compras y otras funciones están trabajando juntos para mejorar y mantener los activos. La norma ISO 55000 de gestión de activos hace referencia a los activos que componen una empresa y a la forma en que todas las partes interesadas deben rendir cuentas por ellos. La Industria 4.0, la transformación digital y el IIoT proporcionan herramientas y orientación que facilitan el intercambio de información y el seguimiento del rendimiento.

Software que vincula MI y RCM para la gestión de activos
Figura 1. Una herramienta, un software que une MI y RCM bajo una capa APM.

Beneficios

La gestión de todos los aspectos del programa de gestión de activos de una organización a través de una plataforma de software unificada ofrece un importante ahorro de costes y una mayor eficiencia en términos de tiempo a los propietarios-operadores de todos los sectores. Desde el punto de vista de las tecnologías de la información, los operadores pueden esperar reducciones considerables en el mantenimiento, la formación, las actualizaciones y los parches de software. La integración de datos para su análisis y la obtención de información útil a partir de diversos tipos de activos en una sola herramienta digital mejora la transparencia y la accesibilidad de la información. Esta integración sienta las bases para una estrategia digital sólida, allanando el camino para las aplicaciones de inteligencia artificial y aprendizaje automático en la gestión de activos.

Además, los usuarios finales se benefician de una experiencia mejorada, ya que ya no necesitan dominar múltiples sistemas de software dispares. La elección del software adecuado que se conecte a la perfección con las plataformas ERP/EAM/CMMS existentes crea un ciclo de retroalimentación completo, que respalda un plan de mejora continua desde el desarrollo de la estrategia hasta la ejecución y la optimización.

Las áreas clave en las que se centran las soluciones eficaces de gestión de activos incluyen:

  • Vista unificada para todos los tipos de activos: una única plataforma que abarca una amplia gama de tipos de activos, incluidos los mecánicos, eléctricos, civiles y muchos más.
  • Marco configurable y adaptable: soluciones que se pueden personalizar para satisfacer las necesidades específicas de los clientes y los modelos de riesgo.
  • Análisis y tendencias en la aplicación: herramientas que proporcionan análisis generales para las operaciones diarias e información útil.
  • Cumplimiento normativo: Adhesión a los códigos y normas pertinentes, lo que facilita el cumplimiento durante las auditorías.
  • Flexibilidad: Se adapta a diversos componentes de la gestión de activos, al tiempo que mantiene los costes bajos.
  • Indicadores clave de rendimiento (KPI): Capacidades para generar informes de gestión sobre métricas como las tasas de fallo, la disponibilidad operativa y la programación.
  • Monitorización del estado: Herramientas para realizar un seguimiento de los parámetros de los equipos que afectan directamente al rendimiento y al riesgo, lo que mejora el análisis de riesgos y las estrategias de mitigación.

Mediante la implementación de una solución integral de gestión de activos, las organizaciones pueden optimizar sus operaciones e impulsar la mejora continua en todas sus actividades.

Cómo AsInt integra la integridad mecánica y la confiabilidad

Las aplicaciones de AsInt para la integridad mecánica (MI) están revolucionando la gestión de activos al salvar la brecha entre la integridad mecánica y el RCM mediante la integración de soluciones y aplicaciones SAP Asset Performance Management (APM). Al unificar las necesidades de diversas clases de activos, datos críticos, análisis y flujos de trabajo, estas aplicaciones permiten a las organizaciones adoptar un enfoque basado en el riesgo que mejora la confiabilidad de los activos y optimiza las estrategias de mantenimiento. Este enfoque holístico garantizó el cumplimiento de las normativas del sector y permitió realizar un seguimiento de las métricas clave y los KPI en un único lugar centralizado. Esta sinergia permite a los clientes reducir los riesgos operativos, prolongar el ciclo de vida de los activos y lograr una mayor eficiencia en los costes. Con un fuerte enfoque en la transformación digital y las necesidades específicas del sector, AsInt y SAP ofrecen conjuntamente una propuesta de valor convincente, que impulsa mejores resultados empresariales y ofrece una sólida estrategia de comercialización para una gestión de activos sostenible e inteligente. Esta etapa es donde se rompen los procesos de trabajo actuales en la mayoría de las organizaciones, ya que el vínculo entre la ejecución sobre el terreno y el paquete de software RBI es frágil y depende en gran medida de las entradas manuales.

Conclusión

La integración de la MI y la RCM en un enfoque unificado de gestión de activos ya no solo es ventajosa, sino que también es esencial. Para los propietarios-operadores de sectores con un uso intensivo de activos, reconocer la interdependencia de la MI y la RCM puede conducir a una mayor eficiencia operativa, una mayor seguridad y un ahorro significativo de costes.

Al aprovechar una única herramienta de software que abarca tanto la gestión del mantenimiento (MI) como la gestión de ingresos (RCM), las organizaciones pueden crear una estrategia cohesionada que alinee a todas las partes interesadas, desde el mantenimiento hasta las finanzas, hacia objetivos comunes de rendimiento y confiabilidad. Al invertir en soluciones integradas, las empresas pueden liberar todo el potencial de sus activos, asegurándose de que sigan siendo competitivas en un mercado difícil, al tiempo que protegen su salud financiera y operativa para el futuro.