Inicia la construcción del portacontenedores Yara Eyde propulsado por amoníaco

Al eliminar las emisiones de carbono en rutas de alto tráfico industrial, el Yara Eyde se convierte en una prueba positiva y sólida.
La fase inicial del portacontenedores Yara Eyde

La ceremonia de corte de acero del Yara Eyde ha registrado el inicio oficial de la construcción del que será el primer buque portacontenedores del mundo propulsado por amoníaco renovable, impulsado por Yara Clean Ammonia, Yara International, CMB.TECH y North Sea Container Line.

La fase inicial del portacontenedores Yara Eyde

El Yara Eyde operará en la ruta Oslo–Porsgrunn–Bremerhaven–Róterdam, conectando polos industriales mediante una solución logística libre de carbono. Con esta iniciativa, sus promotores buscan demostrar el potencial del amoníaco como combustible limpio y eficiente, especialmente en operaciones de corta distancia.

Desde Yara Clean Ammonia se resalta que este proyecto es una demostración tangible del compromiso hacia el transporte marítimo sin emisiones. La compañía es actualmente el mayor operador mundial de amoníaco y posee la red logística más extensa del sector.

Con 15 buques en operación y acceso global a terminales como plantas de producción, Yara está fortalecida estratégicamente para dirigir la transición hacia combustibles alternativos. La elección del amoníaco como solución responde a su capacidad de integrarse en la infraestructura existente y a su potencial para minimizar las emisiones del sector marítimo.

North Sea Container Line, responsable de operar el buque, ha mencionado que esta colaboración fortalece sus objetivos de ofrecer soluciones logísticas sostenibles sin comprometer la eficiencia comercial. Según su CEO, la integración del Yara Eyde a la flota demuestra que es posible innovar sin perder competitividad.

Por su parte, CMB.TECH aporta la tecnología de propulsión que permite el uso de amoníaco como combustible principal. Dicha tecnología se convierte en un eje central para el desarrollo de buques libres de carbono en el futuro cercano.

El uso de amoníaco de bajas emisiones se perfila como una de las apuestas más sólidas para lograr un transporte marítimo más limpio. Al eliminar las emisiones de carbono en rutas de alto tráfico industrial, el Yara Eyde se convierte en una prueba concreta de cómo las tecnologías innovadoras pueden aplicarse hoy.

Fuente y foto: Yara