Esta semana concluyeron con éxito las pruebas de aceptación del sitio (SAT) para los sistemas de cables del proyecto Hollandse Kust (West Beta), uno de los pilares clave en la infraestructura de conexión del Mar del Norte con la costa de los Países Bajos. Estas pruebas certifican la integridad de los cables de exportación e interconexión que conectarán la futura subestación marina con tierra firme.
Pruebas de conexión en Hollandse Kust West Beta
La infraestructura desarrollada incluye dos cables de 220 kilovoltios con una longitud de 65 kilómetros cada uno, junto con un cable interconector de 66 kV que une las plataformas Hollandse Kust West Alpha y Beta. La instalación fue liderada por un consorcio técnico entre Orient Cable y Boskalis, bajo contrato con el operador de transmisión TenneT.
Por su parte, Equans BeLux y Smulders estuvieron a cargo de entregar la subestación y su cimentación tipo jacket, instalada a unos 50 kilómetros de la costa neerlandesa. Este nodo eléctrico offshore será crucial para el futuro parque eólico OranjeWind, impulsado por RWE y TotalEnergies, que contará con 53 aerogeneradores Vestas V236 de 15 MW.
Transporte de energía y eficiencia de conexión
Desde 2026, cuando se inicie la construcción de las turbinas, la electricidad producida será canalizada hacia tierra mediante este sistema, asegurando un flujo constante y fiable. La capacidad de conexión será de 760 MW, con una reserva de 35 MW destinada a mantener eficiencia aún en condiciones de baja producción.
Jaap Nijland, director del proyecto offshore en TenneT, destacó la colaboración multinacional y la ejecución segura como factores clave para alcanzar este punto del proyecto. Las pruebas, completadas en apenas una semana, marcan un paso estratégico hacia una infraestructura energética resiliente y sostenible.
Fuente y foto: Jaap NijlandJaap Nijland