
En un entorno energético donde la integridad de las infraestructuras es crítica, el desacoplamiento eléctrico se ha convertido en un factor esencial para garantizar operaciones seguras y eficientes. Durante una reciente entrevista con Tony Castillo, Gerente Senior de Cuentas Internacionales NACE CP2 de Dairyland Electrical Industries, Inc., durante el evento LatinCORR 2025, se abordaron los principales desafíos que enfrentan los sistemas de protección catódica y las soluciones que ofrece esta compañía especializada.
Entendiendo el desacoplamiento eléctrico en la protección catódica
El desacoplamiento eléctrico es una estrategia para aislar componentes de sistemas eléctricos sin comprometer su funcionalidad, especialmente en aplicaciones donde la corriente alterna (AC) puede inducirse en estructuras metálicas como tuberías o tanques. Este tipo de interferencias pone en riesgo la efectividad de la protección catódica y puede generar fallos costosos o peligrosos.
De igual forma, permite que los sistemas de protección catódica funcionen de manera eficiente al mantener la continuidad eléctrica necesaria para la protección contra la corrosión, evitando al mismo tiempo riesgos eléctricos que puedan comprometer la seguridad operativa y la integridad de tuberías, tanques y otras infraestructuras metálicas.
Desacopladores de estado sólido: tecnología sin mantenimiento
Dairyland Electrical Industries se ha consolidado como referente en soluciones de desacoplamiento eléctrico gracias a su especialización en dispositivos de estado sólido. Estos desacopladores son dispositivos electrónicos que funcionan mediante componentes semiconductores como diodos y tiristores, que les otorga una gran fiabilidad, una larga vida útil y la ventaja de no requerir mantenimiento.
Además, Castillo explica que estos productos están diseñados para operar en condiciones extremas, incluyendo zonas con alta densidad energética o cruces de infraestructura complejos, al mismo tiempo que no requieren energía externa, lo que reduce significativamente los costos operativos y mejora la fiabilidad del sistema.
La tasa de fallos de los productos de nuestra empresa es del 0,01 %. Por lo tanto, si se elige correctamente para la aplicación, funcionará durante muchos años.
Tony Castillo.

Trabajo conjunto con especialistas internacionales
Castillo también resalto la importancia de las colaboraciones que mantiene Dairyland con expertos en modelado de interferencias AC a nivel mundial y como, gracias a estas alianzas, la empresa puede especificar con precisión qué dispositivo utilizar en cada escenario técnico, asegurando una integración óptima en proyectos de gran escala.
Este enfoque colaborativo permite a la compañía adaptarse a las condiciones específicas de cada cliente, ofreciendo soluciones a medida que maximizan la seguridad y el rendimiento de los sistemas.
Un origen peculiar: las vacas y la necesidad de aislar
Más allá de la tecnología, la historia de Dairyland tiene un origen curioso. Hace más de 40 años, la empresa nació como respuesta a un problema en granjas lecheras en las que las vacas estaban expuestas a corrientes en el suelo que les generaban estrés y reducían su producción de leche. El primer producto, un aislador neutro, fue diseñado para eliminar estas corrientes al desacoplar el transformador de la granja.
El rol del desacoplamiento eléctrico en el futuro de la energía
A medida que las redes eléctricas y los sistemas industriales se vuelven más complejos, el desacoplamiento eléctrico seguirá ganando protagonismo, con tecnologías como los desacopladores de estado sólido que ofrecen una solución confiable y eficiente para los desafíos del sector.
Tony Castillo, con su experiencia internacional y su visión técnica, representa la apuesta de Dairyland por una industria más segura y preparada para los riesgos emergentes. Su trabajo y el de su equipo son una muestra de cómo la innovación puede integrarse con la responsabilidad, desde las granjas hasta las megaestructuras energéticas.
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Fuente: Inspenet.