Tabla de Contenidos
- ¿Qué son los materiales refractarios?
- Clasificación de materiales refractarios según composición
- Refractarios monolíticos vs. refractarios cerámicos
- Refractarios de fibra cerámica: eficiencia y ligereza
- Proceso Bessemer y el desarrollo de refractarios
- ¿Qué factores afectan la durabilidad de los refractarios?
- Corrosión química en materiales refractarios
- Métodos de aplicación según el tipo de refractario
- Morteros refractarios: unión y sellado eficaz
- Control de calidad en materiales refractarios
- Innovaciones en materiales refractarios para calderas
- Normas referenciales
- Conclusiones
- Referencias
En ambientes entornos industriales de alta temperatura, como los presentes en hornos y calderas, la eficiencia operativa, la seguridad y la vida útil de los equipos dependen directamente del desempeño de los materiales refractarios. Diseñados para soportar condiciones térmicas extremas, corrosión química y esfuerzos mecánicos, estos compuestos mantienen su integridad física y química incluso bajo ciclos térmicos severos.
Su aplicación es relevante en industrias como la siderurgia, petroquímica, cemento y generación de energía. Comprender su clasificación, propiedades, tecnologías emergentes, métodos de instalación y parámetros de calidad es fundamental para optimizar el rendimiento térmico y garantizar la durabilidad de los sistemas térmicos.
¿Qué son los materiales refractarios?
Son compuestos no metálicos que conservan su integridad física y química cuando se exponen a temperaturas superiores a los 1.000 °C. Su principal función es proteger del calor, de la abrasión y las reacciones químicas de las estructuras internas de equipos como hornos y calderas.
Estos materiales ofrecen resistencia a la corrosión por altas temperaturas y daños mecánicos, asegurando una operación continua y prolongada. Están formulados en función del tipo de proceso, la naturaleza de los productos tratados, la atmósfera del equipo y las exigencias operativas.
Clasificación de materiales refractarios según composición
Se clasifican según la composición química y la forma de presentación:
Por composición química (en función del pH)
- Refractarios ácidos: Compuestos principalmente por sílice (SiO₂). Son estables frente a ambientes ácidos, pero vulnerables a escorias básicas. Se usan en hornos de vidrio y convertidores.
- Refractarios básicos: Contienen óxidos como magnesia (MgO) y dolomita (CaO·MgO). Resistentes a la corrosión por escorias básicas, se emplean en la industria siderúrgica.
- Refractarios neutros: Basados en alúmina (Al₂O₃), cromita o carbono, resisten tanto ambientes ácidos como básicos. Son versátiles y se usan en diferentes sectores industriales.
Por su forma de presentación
- Refractarios cerámicos (prefabricados en forma de ladrillos o bloques).
- Refractarios monolíticos (sin forma: moldeables, proyectables, rammables, lanzables).
- Refractarios de fibra cerámica.

Refractarios monolíticos vs. refractarios cerámicos
Los refractarios cerámicos tradicionales se presentan en forma de ladrillos refractarios, mientras que los refractarios monolíticos son materiales sin forma que se colocan y fraguan in situ.
Ventajas de los refractarios monolíticos
- Mayor rapidez en la instalación.
- Menor presencia de juntas (mejor resistencia a la corrosión química).
- Adaptación a geometrías complejas.
- Posibilidad de reparaciones localizadas.
Ventajas de los refractarios cerámicos
- Alta estabilidad dimensional.
- Predecible comportamiento térmico.
- Amplia vida útil en condiciones estáticas.
La elección depende del diseño del equipo, el tipo de operación y la facilidad de mantenimiento. También influye el tipo de solicitaciones térmicas y mecánicas.
Refractarios de fibra cerámica: eficiencia y ligereza
Los refractarios de fibra cerámica representan una solución avanzada para aplicaciones que requieren aislamiento térmico con bajo peso. Están compuestos por fibras de alúmina-sílice (Al₂O₃-SiO₂) y se presentan en diferentes densidades en forma de mantas, módulos, paneles o papeles.
Principales características
- Baja conductividad térmica.
- Excelente resistencia al choque térmico.
- Alta reflectividad térmica.
- Menor masa térmica (rápido calentamiento/enfriamiento)
Se utilizan ampliamente como revestimiento interior en hornos y calderas, especialmente en las capas de aislamiento secundario o terciario, o en equipos que requieren ciclos térmicos frecuentes. No obstante, no tienen alta resistencia mecánica o a la abrasión, por lo que generalmente se combinan con otros refractarios.

Proceso Bessemer y el desarrollo de refractarios
El proceso Bessemer, desarrollado en el siglo XIX, transformó la producción de acero al permitir la oxidación de impurezas en el arrabio mediante el soplado de aire en convertidores. Estas reacciones generaban altas temperaturas y escorias agresivas, lo que exigía refractarios resistentes al calor y al ataque químico.
Inicialmente, se usaron refractarios ácidos de sílice, adecuados para escorias pobres en fósforo. Sin embargo, al procesar arrabio con alto contenido fosfórico, estas escorias básicas destruían rápidamente el revestimiento, lo que impulsó el uso de refractarios básicos, como la dolomita y la magnesia, más estables ante este entorno. Así surgieron materiales con mayor resistencia química y térmica, adecuados para condiciones operativas más severas.
¿Qué factores afectan la durabilidad de los refractarios?
La durabilidad en materiales refractarios no depende únicamente de su composición. Los factores más importantes que influyen en su vida útil se resumen a continuación:
- Temperatura de operación: Los cambios bruscos de temperatura generan choque térmico y fracturas.
- Presión mecánica: La carga y abrasión pueden desgastar el refractario.
- Ataques químicos: La corrosión química en materiales refractarios por escorias, gases ácidos o álcalis reduce su integridad.
- Frecuencia de ciclos térmicos: El encendido y apagado frecuente fatiga el material.
- Calidad en la instalación y secado: Especialmente en refractarios moldeables, errores en el curado comprometen su resistencia.
Corrosión química en materiales refractarios
Es una causa de degradación en los hornos industriales. Puede ser:
- Corrosión alcalina o ácida por gases o cenizas.
- Reacciones eutécticas con fundentes o escorias.
- Oxidación de fases metálicas internas.
Los refractarios monolíticos modernos incorporan matrices densificadas, sílices coloidales, y aditivos que reducen la penetración de agentes agresivos, mejorando así la resistencia a la corrosión térmica y química.
Métodos de aplicación según el tipo de refractario
Cada tipo de refractario requiere una técnica de aplicación específica:
Refractarios cerámicos (prefabricados)
- Instalación mediante morteros refractarios.
- Requiere alineación precisa y control de juntas.
- Aplicados principalmente en zonas estructurales.
Refractarios monolíticos
- Moldeo o vaciado: Se vierte en encofrados.
- Apisonado (ramming): es compactado a mano o con martillos neumáticos.
- Proyección (shotcrete): Se aplica lanzando con manguera a alta presión.
- Colocación plástica: Se moldea manualmente y se presiona contra la superficie.
Refractarios de fibra cerámica
- Fijación mecánica (anclajes) o adhesiva.
- Instalación modular o superpuesta.
Morteros refractarios: unión y sellado eficaz
Los morteros refractarios son mezclas formuladas para unir ladrillos o piezas cerámicas y sellar juntas en estructuras expuestas a altas temperaturas. Pueden ser de base silicosa, aluminosa o magnesiana, y están diseñados para ofrecer buena plasticidad, resistencia a la temperatura y corrosión química.
Aplicaciones comunes
- Unión de ladrillos en hornos y calderas.
- Sellado de juntas y grietas en revestimientos cerámicos.
- Reparaciones localizadas de estructuras refractarias.
Control de calidad en materiales refractarios
Los controles de calidad garantizan el desempeño de los materiales refractarios durante su vida útil y asegura su funcionalidad y durabilidad.
Se controla en distintas etapas:
Fase de recepción
- Verificación de certificados de composición química.
- Inspección visual de integridad física.
- Ensayos de humedad, granulometría o cohesión en monolíticos.
Fase de instalación
- Control de mezcla (proporciones agua/refractario).
- Tiempos de mezclado y aplicación.
- Ensayos de densidad aparente y porosidad en sitio.
Fase de secado y curado
- Control de rampa térmica.
- Evitación de choques térmicos.
- Pruebas no destructivas en algunos casos.
Fase de operación
- Monitoreo por termografía o inspección visual.
- Evaluación periódica del desgaste.
Innovaciones en materiales refractarios para calderas
Las innovaciones actuales buscan maximizar la eficiencia térmica, la resistencia y reducir costos de mantenimiento:
- Refractarios de baja cementación (LCC) y ultra baja (ULCC): Es monolítico con contenido reducido de cemento hidráulico (≤ 5 % en LCC y ≤ 2 % en ULCC), que ofrecen mayor densidad, menor porosidad y excelente resistencia química.
- Nanotecnología aplicada a matrices de alúmina y sílice: Uso de nanopartículas (como sílice coloidal) en la formulación de refractarios para mejorar la distribución de fases, reducir la porosidad y aumentar la resistencia mecánica y térmica del material.
- Refractarios autorreparables con microencapsulados: Refractarios innovadores que contienen cápsulas microscópicas con compuestos que, al romperse por fisuras, reaccionan y sellan las grietas, prolongando la vida útil del revestimiento.
- Refractarios moldeables de secado rápido y alta cohesión: Materiales monolíticos que se aplican por vaciado o moldeo directo, con formulaciones que permiten curado y secado en menor tiempo, manteniendo alta adhesión interna y resistencia al choque térmico.
- Fibras cerámicas con revestimientos antiabrasivos: Fibras refractarias mejoradas con capas protectoras que incrementan su resistencia al desgaste mecánico y a la abrasión, manteniendo sus propiedades aislantes en condiciones exigentes.
Normas referenciales
- ASTM C401 – C1338: Ensayos físicos y propiedades de materiales refractarios.
- API 936: Especificación para la instalación, inspección y prueba de refractarios monolíticos en hornos y equipos térmicos.
- ISO 12678-1 / ISO 1927: Normas sobre propiedades y métodos de ensayo para refractarios no conformados (monolíticos).
- ASME Boiler and Pressure Vessel Code (BPVC): En lo referente a calderas y recipientes a presión, incluye aspectos de materiales y recubrimientos resistentes al calor.
Conclusiones
Los materiales refractarios son necesarios para garantizar el funcionamiento eficiente y seguro de hornos y calderas industriales. Su correcta selección, aplicación y control de calidad impactan directamente en su durabilidad, rendimiento térmico y disponibilidad operativa.
Las soluciones actuales, desde refractarios monolíticos, cerámicos y fibras cerámicas, hasta materiales innovadores con nanotecnología, permiten abordar desafíos específicos como la corrosión química, el choque térmico y el desgaste mecánico. Es importante el conocimiento de su comportamiento, los métodos de aplicación y la evaluación continua de su estado, para asegurar procesos térmicos estables, eficientes y sostenibles en la industria moderna.
Referencias
- American Petroleum Institute. (2021). API Standard 936: Refractory Installation Quality Control – Inspection and Testing Monolithic Refractory Linings and Materials (3rd ed.). Washington, DC: American Petroleum Institute.
- INSPENET. (2023). Materiales refractarios en petróleo y gas: innovación y retos. Recuperado de https://inspenet.com/articulo/materiales-refractarios-petroleo-y-gas/
- https://www.okorder.com/p/refractory-ceramic-fiber-module-for-boiler-insulation_407633.html
- https://www.openpr.com/news/2575489/refractory-material-market-leading-global-companies