El pasado 20 de junio, en el centro de pruebas de Dongfeng, la compañía LandSpace ejecutó con éxito la validación en tierra del sistema de propulsión del cohete Zhuque-3, configurado con nueve motores Tianque-12A funcionando en paralelo. Esta prueba constituye el ensayo terrestre más complejo y automatizado realizado hasta la fecha en China utilizando metano líquido y oxígeno como propelentes.
Así fue la prueba del cohete Zhuque-3
El encendido escalonado de los motores, que alcanzaron un empuje total de 7542 kN, fue seguido por 45 segundos de operación continua y una prueba de oscilación de servomotores. El procedimiento replicó fielmente las condiciones del primer vuelo proyectado, incluyendo el llenado criogénico, la presurización de tanques, el arranque progresivo y el apagado programado.

El cohete mide 66 metros de largo. Fuente: LandSpace
Gracias a esta ejecución, LandSpace demostró la compatibilidad integral entre los sistemas involucrados: desde la aviónica y la estructura, hasta la transmisión de propelente y los sistemas de soporte en tierra. Esta integración precisa representa un paso clave para el lanzamiento comercial de cohetes reutilizables.
El Zhuque-3, fabricado con estructura de acero inoxidable, mide 66 metros de largo y pesa unas 570 toneladas en despegue. Está diseñado para ser reutilizado en su primera etapa, mediante recuperación vertical guiada por aletas de rejilla y un sistema de energía auxiliar.
Simulación de vuelo real
La estación de pruebas utilizada fue adaptada específicamente para esta campaña, incorporando bancos de prueba especializados y mecanismos de control remoto y de emergencia. Este entorno permitió simular con alta fidelidad el entorno de vuelo real y fortalecer la seguridad operacional.
La prueba refuerza la posición de China en la carrera por el desarrollo de cohetes reutilizables impulsados por metano, una tecnología que promete reducir significativamente los costos de lanzamiento. El Zhuque-3 se proyecta como una plataforma clave para servicios de constelaciones de satélites de órbita baja y misiones de alta frecuencia.
Con esta validación completada, LandSpace se aproxima a su primer vuelo y consolida su capacidad para operar en el competitivo sector aeroespacial comercial, posicionándose junto a otros actores globales en tecnología de lanzadores reutilizables.
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Fuente y foto: LandSpace