Tras el ataque con misiles lanzado por Irán contra una base militar de Estados Unidos en Qatar, el mercado petrolero ha reaccionado con una caída en los precios. El crudo West Texas Intermediate (WTI) se cotiza por debajo de los 70 dólares por barril, lo que representa una baja superior al 6%.
El descenso del precio del petróleo
El descenso en los precios se debe a la percepción generalizada de que la respuesta iraní fue menos agresiva de lo anticipado. A pesar de tratarse de un acto de represalia por parte de Teherán, el hecho de que los misiles no afectaran infraestructura energética ni causaran daños graves ha sido clave para calmar a los mercados. Además, el Estrecho de Ormuz, vía crucial para el tránsito de aproximadamente el 21% del crudo mundial, permanece abierto y sin restricciones.
Según autoridades de Qatar, los misiles fueron interceptados con éxito y no se registraron víctimas. Rebecca Babin, operadora senior en CIBC Private Wealth Group, señaló que la acción de Irán pareciera tener un carácter simbólico más que operativo, lo que refuerza la lectura de una desescalada temporal. Incluso se especula que Estados Unidos habría sido advertido con antelación.
Trump pide acelerar perforaciones
A la moderada respuesta iraní se sumó un mensaje del presidente Donald Trump, quien instó al Departamento de Energía a facilitar nuevas perforaciones de crudo. Chris Wright, secretario de Energía, confirmó que ya se trabaja en ello. Esta postura proproducción ha contribuido a aumentar la oferta esperada y, en consecuencia, a ejercer mayor presión a la baja sobre los precios.
Aunque el tránsito por el Estrecho de Ormuz continúa sin interrupciones, el riesgo de una eventual escalada persiste. Algunos superpetroleros llegaron a desviar su ruta de forma preventiva antes de retomar su paso sin incidentes. Este corredor marítimo, ubicado entre Irán y Omán, es vital para el comercio global de petróleo, ya que por él transita una quinta parte de la producción mundial.
Pese al repunte de tensiones, los datos del sector muestran que las exportaciones de crudo iraní han aumentado en lugar de disminuir. Esto indica que Teherán, por el momento, no está dispuesto a sacrificar su fuente de ingresos petroleros, lo cual refuerza la expectativa de estabilidad relativa en el corto plazo.
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Fuente: El Financiero
Foto: shutterstock