El miércoles 18 de junio, mientras SpaceX se preparaba para ejecutar una prueba de encendido de 6 motores en la nave Starship, ocurrió una explosión que resultó en la pérdida total del vehículo Ship 36. El incidente tuvo lugar en las instalaciones de Starbase, Texas.
¿Qué provocó la explosión de Starship durante la prueba?
El vehículo había superado días antes una prueba de fuego estático con un solo motor. Durante la nueva secuencia de pruebas, que implicaba la carga de propelente criogénico previo a una ignición más compleja, se produjo un estallido que encendió incendios alrededor de la estructura. La zona afectada fue evacuada antes de la operación y no se registraron heridos.
Según los primeros análisis de los ingenieros de SpaceX, el origen probable del incidente sería un fallo en un recipiente presurizado tipo COPV, encargado de almacenar nitrógeno gaseoso en la parte superior del cohete. Aunque esta tecnología no se utiliza en los lanzadores Falcon, el equipo técnico está realizando una revisión de datos detallada para confirmar la hipótesis.
Las autoridades locales, estatales y federales están colaborando con SpaceX para evaluar los efectos medioambientales y estructurales de la explosión. El área continúa acordonada mientras se desarrollan las labores de seguridad. En tanto, la empresa ha agradecido el apoyo de las comunidades del Valle del Río Grande y la rápida respuesta de los cuerpos de emergencia.
Retrasos técnicos amenazan los plazos del programa Artemis
Este suceso representa otro desafío en la campaña de desarrollo de Starship, cuyo décimo vuelo de prueba se ha visto interrumpido. Aunque SpaceX opera con múltiples prototipos en paralelo, la empresa deberá reconfigurar sus planes para retomar el cronograma de ensayos lo antes posible. Por ahora, se desconoce si el siguiente vehículo en fila, Ship 37, podrá asumir el rol de relevo inmediato.
El sistema Starship es clave en el programa Artemis de la NASA, dado que su versión HLS está programada para llevar astronautas al módulo lunar. La presión por cumplir con los plazos fijados para el alunizaje de 2027 se intensifica con cada nueva demora.
Mientras tanto, el equipo continúa apostando por su estrategia de diseño iterativo, aprendiendo a partir de los fallos para fortalecer su arquitectura aeroespacial.
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Fuente y foto: SpaceX