En un evento presidido por el Príncipe Heredero Haakon de Noruega, Heidelberg Materials inauguró en Brevik la primera planta cementera del mundo equipada con un sistema de captura y almacenamiento de CO₂ (CCS) a nivel industrial.
Esta instalación pionera captura anualmente unas 400.000 toneladas de dióxido de carbono, lo que representa aproximadamente el 50% de las emisiones totales de la planta.
La captura de carbono en Brevik
Esta operación marca un paso estratégico en el programa Longship del gobierno noruego, cuyo objetivo es crear una infraestructura funcional para capturar, transportar y almacenar emisiones difíciles de evitar. En este contexto, el CO₂ capturado en Brevik se licúa, se traslada a una terminal en la costa oeste noruega y posteriormente se almacena de forma permanente bajo el Mar del Norte, en una iniciativa conjunta con Equinor, Shell y TotalEnergies llamada Northern Lights.
El presidente de la junta directiva de Heidelberg Materials, Dr. Dominik von Achten, destacó que la entrada en funcionamiento de Brevik CCS transforma la forma en que concebimos la industria de la construcción. Además, señaló que la experiencia obtenida en esta planta será replicada en otros proyectos del grupo para acelerar la adopción de soluciones climáticas avanzadas en el sector.
Por su parte, el ministro de Energía de Noruega, Terje Aasland, subrayó el valor del trabajo conjunto entre industria y gobierno para escalar tecnologías sostenibles y generar nuevas oportunidades de mercado.
La planta, que continúa produciendo cemento sin interrupciones, ha incorporado a 30 nuevos operadores capacitados para gestionar el sistema CCS. Heidelberg Materials ya ha comenzado a suministrar evoZero, un cemento con carbono capturado que permite la producción de hormigón con emisiones netas cero, a diversos clientes europeos.
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Fuente y foto: Heidelberg Materials