A partir del 1 de julio de 2024, las regulaciones internacionales obligan a que todo nuevo buque comercial cumpla con normas de ciberseguridad. VARD, respaldado por el grupo Fincantieri, ha tomado la delantera al entregar dos buques con notación cibernética: el “Grampian Kestrel” para North Star y el “Purus Chinook” para Purus.
Integración desde el diseño
Ambos buques son Commissioning Service Operation Vessels (CSOV), diseñados para operaciones offshore. Están construidos bajo las nuevas exigencias de la IMO, con sistemas SeaQ integrados que aseguran resiliencia frente a amenazas digitales. La protección cibernética forma parte del casco y la mente del buque, desde los planos hasta la entrega.
La construcción fue fruto del trabajo conjunto entre VARD, North Star, Purus y las sociedades de clasificación. Este modelo colaborativo facilita la adopción temprana de los nuevos requisitos y consolida a VARD como referente en la transición tecnológica de la industria naval.
Buques con notación cibernética en alta mar
Los sistemas SeaQ de Vard Electro desempeñan un rol esencial. Abarcan automatización, gestión de energía y vigilancia cibernética. Esta infraestructura digital integrada garantiza operaciones marítimas más seguras y eficientes, con un enfoque preventivo ante posibles ciberataques.
Con esta entrega, VARD y Fincantieri consolidan su liderazgo en construcción naval avanzada. La CEO de VARD, Cathrine Kristiseter Marti, destacó que este paso refuerza el compromiso del grupo con la innovación y el cumplimiento normativo, sentando las bases de una flota global ciberresiliente.
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Fuente y foto: VARD