XL Batteries, una startup que trabaja en soluciones de almacenamiento energético, ha alcanzado un avance significativo con el despliegue exitoso de su primera batería de flujo orgánico a escala comercial. En colaboración con Stolthaven Terminals, esta tecnología, que combina una arquitectura de batería de flujo con una química de electrolito orgánico patentada, ofrece una alternativa rentable y segura para el almacenamiento de energía renovable a gran escala.
La puesta en marcha de la batería de flujo orgánico
La puesta en marcha de este proyecto piloto en las instalaciones de Stolthaven en Houston marca el inicio de la implementación a gran escala y valida la capacidad de las baterías de flujo orgánico para operar en condiciones reales. Este sistema es capaz de almacenar energía durante períodos largos, una ventaja clave en la transición hacia un sistema energético más resiliente y sostenible.
El director ejecutivo de XL Batteries, Tom Sisto, destacó que este avance representa una solución práctica y económica para la industria energética, especialmente en lugares como Texas, donde el almacenamiento de energía es fundamental para asegurar una oferta estable y constante de energía.
Esta puesta en servicio de nuestra batería a escala de red, segura, económica y fiable, representa un hito crucial, no solo para nuestra empresa, sino para toda la industria.
comentó Sisto.
Por su parte, Stolthaven Terminals, un líder global en almacenamiento petroquímico, ha aprovechado esta tecnología para optimizar su infraestructura y colaborar en la transición hacia fuentes de energía más limpias. Este modelo demuestra cómo las soluciones innovadoras pueden integrarse en infraestructuras existentes para crear un futuro más sostenible.
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Fuente y foto: XL Batteries
